Hay separaciones amigables y otra no. Hay ex que parece llevarse mejor desde que terminan su relación amorosa y otros que hubiera sido mejor que nunca se conocieran.

Al parecer, el segundo caso de estas opciones es el que protagonizaron el galán Bradley Cooper y su esposa por apenas cinco meses, Jennifer Esposito.

La pareja estuvo casada durante diciembre de 2006 hasta mayo de 2007 y si bien ellos mantuvieron en silencio las razones de la ruptura, ahora ella sacó un libro donde habla de un ex, pero según los medios ese "ex" no puede ser otro que Cooper.

La actriz asegura que él era "arrogante" y un "maestro de la manipulación" y que a ella no le parecía "tan atractivo".

Sin embargo, ignoró todas las señales y aceptó la relación aunque él tenía un lado "frío" y su actitud podía cambiar en cuestiones de segundos.

¿Cuándo terminó todo? Cuando ella fue a un seminario para lidiar con el profundo estado de tristeza y de soledad que sentía. "En cuestión de semanas todo había terminado", remarcó.