El pop, el rock y la música clásica se unieron por una noche recordar, revivir y homenajear a The Beatles y Queen, dos de las agrupaciones inglesas más legendarias que, este martes demostraron que a décadas de desaparecer su legado aún perdura al reunir a más de 8 mil 500 mexicanos.

Con una afluencia inusitada para un evento sinfónico, al caer la noche el Auditorio Nacional comenzó a recibir a miles y miles de jóvenes y adultos que ansiosos deseaban escuchar esta mezcla de sonidos y partituras.

Alrededor de 23 canciones compusieron el recital elegido del extenso repertorio de ambas leyendas del rock inglés que aunque en un inicio sería dirigido por el concertista británico Louis Clark, problemas de salud le impidieron asistir.

Su lugar lo ocupó el director mexicano Iván López, quien convenció a la audiencia al tomar la batuta y al dirigir a la Orquesta Juvenil Universitaria "Eduardo Mata", anoche, con quienes interpretó temas como We are the champions, Under pressure y Love of my life.

Los arreglos que hechos a las partituras originales lograban que tema a tema chicos y grandes no dejaran de aplaudir o sólo escuchar himnos como Who wants to live forever, Bohemian rhapsody y Radio gaga que contaron con la participación de la flautista mexico-americana Elena Durán quien no dudo en interactuar con el público y pedir fuertes aplausos para los músicos.

Otras intervenciones sorpresas fueron las del Coro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Batallón de Gaitas de San Patricio, quienes brillaron durante temas tan emblemáticos como We will rock you.

Tras un breve intermedio en el que tanto músicos como asistentes recobraron fuerzas, el turno llegó para el legado del "Cuarteto de Liverpool", que para esta ocasión fueron recordados a través de piezas como With a little help from my friends, Eleanor Rigby y All you need is love.

La música de John, Paul, Ringo y George logró que a pesar de ser un concierto más para ser escuchado, cientos de asistentes no dejaran de aplaudir, corear y en ocasiones hasta ponerse de pie intentado bailar al ritmo de Blackbird, All my loving y Here, there and everywhere".

Por alrededor de dos horas los 80 músicos y las 250 voces de este majestuoso ensamble musical se robaron la noche al reinterpretar de una manera singular otros grandes éxitos como Lucy in the sky with diamonds, Hey, Jude y Mull of kintyre.

cvtp