Ignacio López Tarso volteó a ver quien lo llamaba desde la zona de prensa frente al Teatro de la Ciudad la noche de ayer.

Se le pedía una entrevista, pero lejos de darla, sólo se acercó a una reportera morena, vestida de negro, se le quedó viendo y dijo: está usted muy bonita.

Y se retiró.

Así se comportó el actor de Macario y Hombre de papel, durante la entrega de las Diosas de Plata, premio que anualmente otorga Pecime (Periodistas Cinematográficos), o mejor dicho, sólo un pequeño sector de quienes cubren el llamado séptimo arte.

López Tarso recibió el premio por su trayectoria y el anuncio de que, a partir del 2014, la estatuilla llevará su nombre.

"Revisaba en casa y me encontré con dos que estre Diosas, una de 1961, cuando se dio la primera vez y, otra, en 1963.

"Es un gran honor ahora recibir este", dijo durante su presencia en el escenario.

Minutos después le tocó a él mismo dárselo a Flor Silvestre, viuda del cantante y actor Antonio Aguilar, a quien le dedicó el premio, también por su carrera.

"Empecé en el cine a los 13, tengo 83, así que llevo 70 años trabajando en él, quién sabe cuánto tiempo me quede de vida, pero esta Diosa se la dedico a mis cinco hijos y a ese hombre que nos está viendo desde el cielo, ahorita", dijo emocionada la actriz de Animas Trujano.

Durante el evento, la gran ganadora fue La vida precoz y breve de Sabina Rivas, que ganó los reconocimientos a Mejor Película, Dirección (Luis Mandoki) y Actor (Joaquín Cosío).

Como Mejor Actriz fue elegida Ana Serradilla por Luna escondida.

ahd