Mientras Hollywood aún no se sacude de la sorpresa tras la repentina muerte del actor Paul Walker el pasado sábado 30 de noviembre, la investigación en torno al accidente automovilístico que protagonizó sigue en marcha y manejando más de una teoría.

Aunque según la policía de Los Angeles la velocidad es un factor a considerar en el choque contra un árbol del Porsche Carrera GT pilotado por el amigo y socio del actor Roger Rodas, ayer trascendió que al interior de la empresa automotriz Always Evolving -de propiedad de Walker- creen que pudo haber sido un desperfecto técnico, debido al hallazgo de restos de un líquido que pudo haberse filtrado del automóvil.

Mientras, el lugar del fatal accidente, el 28300 de la calle Rye Canyon Loop, continúa lleno de flores de fans, e incluso famosos.

El domingo 1, Tyrese Gibson, coestrella de la saga "Rápido y furioso" , no pudo contener las lágrimas cuando acudió a dejar una flor en el lugar.

Otra interrogante es qué sucederá con la séptima parte de la taquillera serie de películas que Walker filmaba actualmente.

El rodaje estaba en una pausa que iba a ser retomada el pasado domingo en Atlanta.

Pero esa misma mañana, ejecutivos de la Universal y el equipo de la película, encabezado por el director James Wan, se reunió para determinar el futuro de la cinta programada para estrenarse en julio de 2014.

Aún no se decide totalmente cómo se seguirá adelante, pero ya se determinó que el proyecto será postergado, y no cancelado. Walker ya había filmado gran parte de sus escenas en la película, pero estaba pendiente una secuencia clave que iba a ser rodada en enero en Abu Dhabi.