La voz de Conrad Murray se ablanda cuando recuerda el momento en que Michael Jackson se acercó, estrechó la mano y dijo: " Sólo hay cuatro personas en mi familia ahora. Paris, Prince, Blanket y usted, Dr. Conrad".

Así comienza la entrevista que el médico concedió al periódico Daily Mail. Murray dice que que Jackson confiaba en él como si fuera de su familia. En la habitación sólo podían entrar sus hijos y él.

"Michael no confiaba en nadie. No dejaba que entraran a limpiar el cuarto, había ropa por todos lados" dice. También confiesa que le dijo que sus nombres eran inseparables y que era "clarividente".

Murray fue liberado hace tres semanas tras haber cumplido la mitad de una condena de cuatro años por el asesinato de la estrella del pop con una sobredosis de sedantes.

Fue acusado de aplicar la inyección letal del anestésico propofol que causó que el corazón de Jackson se detuviera y así fue declarado culpable de homicidio involuntario, despojado de su licencia médica y condenado a cuatro años de cárcel.

"Yo nunca le di a Michael todas esas drogas. Yo lo amaba, todavía lo hago. Siempre lo amaré" dice en su primera entrevista después del juicio.

Murray confesó que era muy cercano, tan cercano que lo ayudó con sus problemas de incontinencia urinaria. También fue Murray quien le dio la noticia de la muerte de Jackson a los hijos de la estrella.

"Yo estaba tan preocupado por los niños , que no tenían relación con su madre. Yo no sabía qué hacer. Pero París es un niño extraordinario. Nunca he visto tanta valía en un niño de esa edad" cuenta.