Juliette Binoche cede la estafeta
PERSONAJE. Interpreta a Camille Claudel, una escultora gala. (Foto: ESPECIAL )
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Primero fue Brigitte Bardot, más tarde llegaría Catherine Deneuve y luego de unos años Juliette Binoche se convirtió en el icono de la belleza y talento francés quien con 30 años en el firmamento, reconoce que los nuevos rostros como los de Marion Cotillard, Eva Green y Audrey Tatou se apoderan de las marquesinas mundiales.
Binoche festeja el trabajo de sus colegas, pues asegura que la comunidad artística gala es mucho más que sólo cine de arte.
"Por mucho tiempo se ha creído que el cine europeo y el de América son distintos, pero estas actrices (Tattou, Gren, Cotillard) han demostrado que se puede mezclar el trabajo en Europa y América, como también lo ha hecho Michael Haneke, cuya filmografía oscila entre los dos continentes", señala Binoche en entrevista exclusiva a EL UNIVERSAL.
La actriz, que inició su carrera a los 18 años, recordó que ella es una muestra clara de la dualidad que puede existir en los actores para que puedan trabajar en dos cinematografías que en apariencia son disímiles una de otra. "Para mí ha sido un gran privilegio poder trabajar en Europa y América, influyó en mi formación; cuando me fui a América era una chica de 18 años", recuerda.
La actriz que ha figurado en largometrajes de reconocidos cineastas como Jean Luc-Godard afirma que, aunque en un inicio salir de su natal París no fue sencillo, estaba segura de que era algo que tenía que hacer. "Fue una parte importante de mi crecimiento, necesitaba hacerlo, necesitaba ir, ver y crecer, ver qué pasaba con los demás; tuve que aprender ingles. Me siento muy afortunada de poder hacerlo".
Con una cinematografía cada vez más nutrida, Binoche comenta que su larga experiencia le permite en la actualidad elegir sus proyectos, sin importar el continente, pues lo más importante para ella es el director y la historia.
"Creo que he tenido una gran independencia artísticca, he podido hacer lo que he querido; ha sido duro en ocasiones, no he sido una mujer tradicional, eso lo sé, y lo he podido conseguir por la independencia de la que he gozado", aseguró.
Un personaje polémico
Una muestra de su versatilidad como actriz es el largometraje francés que este viernes llega a México, Camille Claudel, 1915, el cual añade es su regreso a los dramas históricos.
Binoche, quien en su filmografía figura su trabajo en Cumbres borrascosas, El paciente inglés y Chocolate, regresa de la mano del realizador Bruno Dumont para contar los últimos días de Claudel, célebre escultora gala que pasó sus últimos días recluída en un sanatorio mental en soledad.
"Creo que Camille es uno de los grandes personajes de la filmografía francesa que se han explorado, tuvo una vida tan fuerte y a la vez interesante, que es un placer interpretarla", explica.
Binoche reconoce que una de las principales razones que la hicieron aceptar este papel fue, además de volver a trabajar con Dumont, es dar vida a una mujer llena de matices.