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Los amigos de Gwyneth Paltrow comenzaron a recibir hace dos meses un correo electrónico peculiar. Firmado por la actriz, el mensaje les pedía no contestar preguntas ni hacer comentarios sobre Paltrow.

La razón fue un misterio hasta ayer. Resulta que Vanity Fair prepara un perfil sobre la actriz hollywoodense. En principio, la revista solicitó una entrevista con ella pero Gwyneth la rechazó y aún más, pidió que no hicieran el reportaje.

Lo que molestó a la actriz fue que una parte de ese perfil se centra en su amistad con el multimillonario Jeff Soffer. Vanity Fair averigua si esa amistad llegó a convertirse en un episodio romántico en 2008, cuando el empresario y Paltrow fueron vistos varias veces juntos en Miami. Entonces Soffer reinauguró su Hotel Fontainebleau.

Ese romance significaría que Gwyneth le fue infiel a su marido, el vocalista de Coldplay, Chris Martin, con quien tiene ya dos hijos.

A pesar de la oposición de la actriz, Vanity Fair ha llevado adelante su reportaje, lo que provocó ayer la respuesta de la vocera de Paltrow.

“Cualquier insinuación de un romance extramarital es una gran mentira, Soffer no es algo más que un viejo amigo”, dijo la vocera a Enterteinmentwise.

Soffer, de 43 años, está casado con Elle Macpherson. La suposición de Vanity Fair se basa en que durante 2008, la relación entre Chris Martin y Gwyneth atravesaba por un bache.

El New York Post publicó ayer: “VF ha estado preguntando a fuentes de la sociedad de Miami acerca del viaje de fin de semana que Paltrow hizo para la reinauguración de Fontainebleau Hotel. Está preguntando si Gwyneth tuvo un affair en 2008, él (Soffer) la voló (en su avión) hasta la fiesta y luego ella se quedó en su casa”.

De acuerdo con el New York Post, “Soffer le dio un recorrido privado a Paltrow por el hotel, pasearon en su yate y tomaron güisqui”

La representante de la actriz niega la versión; Vanity Fair dice que el artículo se publicará.