Roman Polanski entre el premio y el oprobio
FIGURA. Roman Polanski es reconocido como uno de los realizadores más destacados y provocadores. (Foto: ESPECIAL )
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La muerte, la sexualidad, el escándalo y la tragedia, además de ser los temas recurrentes en la filmografía del realizador francés Roman Polanski también han sido temas que han marcado su vida personal y que hacen que a unas horas de cumplir 80 años conserve esa dualidad que hace que sea amado y odiado a la vez.
Reconocido como uno de los realizadores más destacados y provocadores, este domingo el director cumplirá ocho décadas de vida marcada por la polémica. Pese a todo, Polanski ha desarrollado una filmografía inclasificable y con la que ha influenciado a otros realizadores.
Ganador de innumerables reconocimientos, el director judío también ha despertado el disgusto de otros, provocando ese amor-odio en el espectador y la crítica.
Polanski ha marcado un referente en la manera de filmar, pues como señala el crítico cinematográfico Rafael Aviña, “Polanski ha sabido adelantarse a su época”.
Aunque ya había marcado un precedente en la cine de los 60 con filmes como Cuchillo en el agua y Repulsión, fue en 1969 cuando el director sorprendió al público con el filme de terror El bebé de Rosamary, que logró que su carrera despegará en el continente americano y al mismo tiempo, con ello vinieron los escándalos.
Hace más de 30 años el director de cine polaco tuvo que huir de Estados Unidos ante una acusación por abuso sexual interpuesta por una menor y su madre.
Tras este episodio acontecido en 1973, el director no ha regresado a Estados Unidos, país donde realizó Chinatown, una de sus películas más representativas con la que consiguió cuatro Globos de Oro y un Oscar.
Esto significó un fuerte golpe para el director, aunque no era la primera ocasión en la que se veía envuelto en un drama, pues unos años antes sufrió el asesinato de su esposa Sharon Tate, en Los Ángeles, estando embarazada de ocho meses.
La lista de sus obras va desde su primera película, El cuchillo en el agua, pasando por la cinta de culto El bebé de Rosemary, hasta La muerte y la doncella. Por su producción de 2001 El pianista, recibió su primera Palma de Oro en el Festival de Cannes y el Oscar al Mejor Director.
Hasta la fecha hay diversos libros autobiográficos como el de Paul Duncan y revistas como Life o Time han dedicado sus páginas a retratar el periplo público y personal del director. Los documentales televisivos sobre su vida como el Odd Man Out o Wanted and Desired también son parte del extenso gusto por este hombre que ha alcanzado en vida el mote de director de culto dentro la industria cinematográfica.