Pussy Riot: libres gracias a los Olímpicos de invierno
NADEZHDA TOLOKONNIKOVA. Al salir de la cárcel en Siberia. (Foto: ILYA NAYMUSHIN / EL UNIVERSAL )
KRASNOYARSK.— Dos integrantes de la banda femenina punk rusa Pussy Riot fueron liberadas ayer una vez que el Parlamento aprobó una ley de amnistía, medida que ambas calificaron como maniobra de relaciones públicas del Kremlin de cara a los Juegos Olímpicos de invierno.
A María Alekhina y Nadezhda Tolokonnikova se les concedió amnistía la semana pasada, lo que en general fue considerado como un intento de Moscú por apaciguar las críticas a su política en torno a derechos humanos antes de que se celebren los juegos en Sochi, en febrero.
La tercera integrante, Yekaterina Samutsevich, fue excarcelada al suspendérsele su sentencia meses después que las tres fueran declaradas culpables de vandalismo motivado por odio religioso y sentenciadas a dos años de cárcel por su presentación en la catedral principal de Moscú en marzo de 2012.
El Parlamento ruso aprobó la ley de amnistía la semana pasada, lo que permite la liberación de miles de reclusos. Tolokonnikova abandonó sonriente la colonia penitenciaria en la ciudad siberiana de Krasnoyarsk. “¿Qué les parece nuestro clima en Siberia?”, preguntó en referencia a la temperatura de 25 grados centígrados bajo cero. Tolokonnikova dijo que ella y Alekhina fundarán un grupo defensor de los derechos humanos para ayudar a otros presos, y afirmó que la forma en que se manejan las prisiones refleja la manera en que se gobierna el país.
“Vi esta pequeña maquinaria totalitaria desde el interior”, dijo la mujer de 24 años. Alekhina, quien fue liberada el lunes de una colonia penitenciaria en las afueras de Nizhny Novgorod dijo que se habría quedado tras las rejas hasta terminar su condena si se le hubiera permitido rechazar la amnistía.
“Esto no es amnistía, es un engaño y una medida de relaciones públicas”, declaró.
Añadió que la amnistía sólo abarca el 10% de la población penitenciaria y una pequeña fracción de las mujeres encarceladas que tienen niños. Las mujeres condenadas por crímenes graves no son candidatas a salir aunque tengan hijos pequeños. (AP)