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En términos beisboleros, este ha sido el año más efectivo en bateo por parte de las óperas primas mexicanas de ficción, aglutinando a cerca de 25 millones de espectadores.

Hasta la primera semana de este mes, se habían estrenado cerca de 60 títulos nacionales de ficción; y una tercera parte de ellos fue “primera película”.

Además, tres de estos filmes han sobrepasado el millón de espectadores. No se aceptan devoluciones, dirigida por Eugenio Derbez con 15.2 milones de espectadores y Nosotros los nobles, de Gary Alazraki, con sus 7.1 millones, estan ubicadas dentro del Top Ten taquillero global de 2013.

No sé si cortarme la venas o dejármelas largas, con sus cerca de 1.2 millones de espectadores, se coloca dentro de las primeras 50 de un universo de casi 400 estrenos anuales.

“El público dice lo que quiere ver y cuando hay ópera prima, creo hay frescura”, considera Manolo Caro, director de Las Venas... que acaba de reestrenar en la cartelera de cine.

De acuerdo con datos cruzados con el Anuario Estadístico del Cine Mexico coordinado por Imcine, 2013 es pródigo en óperas primas estrenadas. Mientras en 2011 hubo 15 lanzamientos, en 2012 bajó a 12. Este año se contabilizan dos docenas. “Lo que ha pasado con las películas mexicanas exitosas es claro: la gente que paga los 30 millones de boletos (globales) que se venden sólo quiere ir a apagar el cerebro un rato”, comenta Arturo Aguilar, crítico de cine.

De historia

Las óperas primas siempre han dado de qué hablar, de acuerdo con el Top Ten de cine mexicano. En ella figuran 7 nuevas películas, como Amores perros, de Alejandro González Iñárritu, que está en el décimo lugar con 2.9 millones de boletos.

En las siguientes posiciones ascendentes están Rudo y cursi, de Carlos Cuarón; Kilómetro 31, de Rigoberto Castañeda y Una película de huevos, de los hermanos Gariel y Rodolfo Riva Palacio, que en conjunto lograron alrededor de 10 millones de asistentes.

Antonio Serrano con Sexo, pudor y lágrimas está en tercer sitio con 5 millones de espectadores. “La gente sólo quiere entretenerse, Nosotros los nobles fue pensada así, sin más pretensión que hacer pasar un buen momento”, comenta Leonardo Zimbrón, productor de Nosotros los nobles.

Alfonso Cuarón felicitó el éxito de películas mexicanas comerciales: “Innegablemente son importantes y admirables, pero hay algo más igual de admirable: la continuidad de los últimos años”.