cesar.huerta@eluniversal.com.mx 

Loreta Peralta estaba feliz. A sus nueve años era anfitriona de decenas de personas como la modelo Monserrat Oliver, la conductora Jacqueline Bracamontes y el productor Sergio Mayer.

Su imagen se veía en todos lados del lobby de un complejo exhibidor, en Bosques de las Lomas en la ciudad de México.

Vestida de negro, iba y venía sobre la alfombra roja, recibía a invitados y, de ellos, abrazos y felicitaciones.

“¡Está ocupada!”, dijo un elemento de seguridad presente.

Loreto presentó, ante amigos y familia, el filme No se aceptan devoluciones, ópera prima de Eugenio Derbez, con quien comparte créditos.

En ella, la pequeña encarna a la hija desconocida del comediante.

“Su rango actoral fue bastante, acompañando a un gran director descubierto, como Eugenio, quien siendo actor le ayudaba mucho, pero ella dará de qué hablar pronto”, comenta Mónica Lozano, productora del filme.

Tan es así que ya le prepara un nuevo guión como protagonista, del cual se reserva detalles.

“Es alguien que habla muy bien el inglés, que era lo requerido por la película, va a llegar a ser una estrella, al tiempo”, subraya.

No se aceptan devoluciones ya se estrenó en Estados Unidos bajo el título Instructions not included.

En dos semanas de proyecciones, lleva recuadados más de 23 millones de dólares en taquilla, colocándose en los primeros cinco lugares

“Lo que es bonito es que si se ve el rendimiento por copia, que es lo que se valora; la película va muy buen”, expresa Lozano.

“Hizo 12 mil dólares por pantalla, los números crecieron en el segundo fin de semana, es algo que ni en sueños había imaginado y mucho ha sido por el gran trabajo que Eugenio ha hecho”, agrega.

El éxito en territorio de las barras y las estrellas ha hecho que la película ya tenga distribuidor internacional y ofertas de estreno en otros países.

Crecerían pantallas

Lozano informa que la distribuidora Videocine pretende, para el lanzamiento en México el próximo día 20, tener el título en casi mil 500 salas.

Esto significaría un aumento de 500, respecto a las originales.

“Entiendo que la quieren crecer y se ha estado hablando de mil 200 a mil 500 pantallas”, dice la también productora de Arráncame la vida.

“En EU ha funcionado y es cierto que es otro mercado, alejado de México, donde hay temas que les toca, pero aquí donde la hemos presentado el público la acoge y sólo buenos comentarios, entonces puede haber enormes resultados”, expresa.

No se aceptan devoluciones tardó diez años en concretarse. A Eugenio la gente de cine no le veía futuro, pues se encontraba encasillado en televisión. Al final, de la mano de Lozano, logró levantarlo para ser filmado en locaciones de México y EU.