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Tras el deceso de Cory Monteith, actor de Glee, detalles de su pasado de drogas han surgido. De acuerdo con eonline.com, Monteith comenzó a consumir drogas y alcohol entre los 12 y los 13 años. Dejó la escuela a los 16 años después de pasar por 16 diferentes instituciones.

Para cuando tenía 19 años, Cory robaba dinero a familia y amigos para sostener su adicción, y entonces su madre decidió que tomara un tratamiento.

Con diversos trabajos, como el de taxista, Cory logró mantenerse sobrio y luego de una recomendación de que debería ser actor, obtuvo trabajo en shows de tv.

En 2009 llegó la fama con Glee y un encuentro con su padre, luego de 17 años, pues se había divorciado de su madre cuando el actor tenía siete años.

Aunque parecía que Cory estaba bien, su lucha contra las drogas volvió este año. A principios de abril ingresó de nueva cuenta a rehabilitación.

Buena influencia

El fin de semana Monteith falleció en un hotel de Vancouver a consecuencia del consumo de heroína y alcohol. Hasta ese momento, la única que había logrado rescatarlo de su círculo de adicciones había sido su novia, la actriz y co protagonistas en Glee, Lea Michele.

De acuerdo con el portal TMZ, Michele controlaba la vida de Cory hasta el punto de que al enterarse de la muerte de su novio, ella se hizo cargo del sepelio.

“Ni siquiera la madre de Cory se involucró en el asunto”, publicó ayer el portal de celebridades.

Amigos consultados dijeron, además, que cuando Monteith decidió ir a Vancouver de vacaciones, lejos de Michele, era evidente que algo podía salir mal.

Mientras tanto, los guionistas de la serie Glee se reunieron con el fin de discutir el rumbo que tomará la historia, la cual se mantendrá al aire. Una fuente de la producción afirmó que modificarán Glee para darle una despedida al personaje Finn Hudson (Monteith).