Marc Anthony, como en casa y "con su gente"
MENCIÓN. El intérprete rindió homenaje a quien consideró uno de sus maestros, Marco Antonio Solís, quien estaba entre el público. (Foto: MARCO ANTONIO VALDEZ EL UNIVERSAL )
cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Me siento “en casa. Estoy súper emocionado, por fin se dio”, dijo un risueño, bromista y agradecido Marc Anthony después de besar el suelo del escenario del Auditorio Nacional al quedarse incrédulo, mientras tomaba su cabeza con las manos, ante poco menos de 10 mil personas —entre los que se encontraba Marco Antonio Solís— que aplaudieron de principio a fin.
Tras unas palabras por medio de una proyección, apareció a las 20:42, subiendo de una plataforma en medio de sus músicos, vistiendo un traje negro y lentes de sol.
En una noche donde nadie dejó de bailar abrieron el repertorio “Valió la pena”, “Y hubo alguien”, en donde el neoyorquino de origen puertorriqueño animó a los asistentes con las palmas, mandó besos, agarró algunas de las manos de los más cercanos y posó para varias fotos.
Lo único que faltaba
“Buenas noches, ¡qué rico! Ya veo que vinieron a pasarla bien y a gozar, ¿no? Les quiero decir, desde el fondo de mi corazón, que ayer me preguntaron en una entrevista: ¿qué te falta hacer en tu vida? Y dije que lo único que me falta es cantar en el Auditorio Nacional en México. Esto es otra cosa, muchas gracias por el apoyo, el calor; voy a intentar que la pasen bien, un abrazo, que Dios me los bendiga y todavía falta mucha música. ¿Están listos”, preguntó.
Con aplausos sonó “Hasta ayer”; Marc se mostró sonriente. “Tengo tanto miedo de perderte”, “Contra la corriente”, que consideró uno de sus temas favoritos, “Ahora quién”, que inició sentado en las escaleras del escenario, y “Vivir lo nuestro” siguieron la velada.
Recibió una mascada de regalo, la usó por unos momentos; posteriormente, un peluche puso emoción a cada acorde de “Y cómo es él” y “Qué precio tiene el cielo”. Despúés agradeció la presencia de quien considera maestro y con quien ha tenido la oportunidad de compartir escenarios: Marco Antonio Solís, quien se puso de pie mientras Anthony se hincó ovacionándolo.
En la primera de tres fechas en el recinto donde dijo sentirse en familia, bromeó con los gritos de “te amo” al hacer señales para que lo llamaran y llenó de alegría el coloso de Reforma con “Hasta que te conocí”, que comenzó haciendo notar sus dotes en el canto para terminarla a su puro estilo salsero, en una canción que, afirmó, cambió su vida.
Con la bandera de Puerto Rico y la de México en las pantallas interpretó “Mi gente”, con que se despidió; ante los gritos de “otra” volvió con “Tu amor me hace bien”, y con una señal con el dedo que mostraba que sería sólo una canción más dijo adiós definitivamente con “Vivir mi vida” para irse a las 22:32 horas.