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En el marco del Día Internacional de la Lucha Contra el sida, la compañía de la puesta en escena Un Corazón Normal, encabezada por Horacio Villalobos, ofreció una función de su obra a la que asistió el jefe de Gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera.

Villalobos y todo su equipo creativo, celebraron el pasado domingo un año más de la lucha contra el VIH con una función especial en la que lo recaudado fue donado a la fundación México Vivo, la cual busca combatir y prevenir dicha enfermedad.

Minutos antes de que la obra subiera el telón, el Jefe Capitalino fungió como padrino de la noche y agradeció a la compañia su esfurezo al retratar la problematica sobre el sida, y dio gracias al elenco por la invitación.

“Gracias a Horacio y a toda la compañía por hacer este tipo de trabajo que lo que hacen es informar cada vez más a las personas y a las nuevas generaciones sobre este problema”, señaló Mancera.

Por su parte la fundación México Vivo y Villalobos le entregaron al dirigente capitalino una placa conmemorativa y le agradecieron que apoye estas causas que en palabras de Horacio “son por el bien común de los capitalinos y los seres humanos”.

Al finalizar dicha puesta, el tambien conductor de Farándula 40 dijo estar agradecido por el recibimiento que desde su estreno ha tenido este montaje que narra la historia del activista Need Weeks, interpretado por Hernán Mendoza y que en la década de los años 80 inició una cruzada contra la mordaza informativa del gobierno y los medios, en torno a la aparición del sida.

La obra en su función del domingo logró conmover a más de uno en la sala, incluso, muchos no pudieron evitar las lágrimas.

“Me siento satisfecho del recibimiento que tenemos y que la gente salga conmovida al final de cada función. Montar la obra fue muy dificíl, tardamos año y medio en hacerlo y ver los resultados es fántastico, nos motiva a continuar”, dijo el conductor.

No obstante añadió que la batalla contra la discrimicación aún no esta ganada y que es una lucha constante a la que se deben de sumar cada vez más personas.

“La discriminación no se irá, es inherente al hombre, pero tener carteles por toda la ciudad de dos hombres besandose es un avance”, dijo.