christian.leon@eluniversal.com.mx  

Primero fueron Los Intocables, más tarde llegaron Los Soprano. A lo largo de su historia, el entretenimiento se ha permeado de historias de mafiosos. Otra muestra de ello es la comedia de humor negro Una familia peligrosa, filme que se estrena hoy y que narra las peripecias de los Blake, una singular familia de criminales.

Cargado de humor ácido y una dosis de acción, este filme basado en la novela Malavita, escrita por Tonino Benacquista, reúne por primera vez a Robert de Niro, Tommy Lee Jones y Michelle Pfeiffer. El largometraje, dirigido por el realizador francés Luc Besson y producido por Martin Scorsese, retrata a una familia aparentemente “normal”, procedente de Nueva Jersey, Estados Unidos, que por azares del destino tendrá que vivir bajo el programa de protección a testigos del gobierno de Estados Unidos.

El patriarca Fred Blake, “The Father” (Robert De Niro), es un capo de la mafia que deberá trasladarse junto a su familia a un apartado poblado al sur de Francia tras haber testificado en contra de unos criminales de su ciudad natal.

Esto pondrá en peligro su vida y la de sus seres queridos.

No obstante, lo que parecería la solución a todos sus problemas (cambiar residencia a Francia) sólo será el inicio de una aventura en la que el agente Stansfield (Tommy Lee Jones) tiene la responsabilidad de resguardar la vida de los integrantes de esta singular dinastía.

A pesar de los esfuerzos de este agente por mantener a salvo a Fred Blake, su esposa Maggie (Michelle Pfeiffer) y sus hijos Belle (Dianna Agron) y Warren (John D’Leo), no podrá evitar que lleguen sin peligro a Francia.

Las cosas se complicarán cuando los antiguos colegas de “The Father” lleguen a Europa para ajustar cuentas con su ex socio.

En la piel de la mafia

El filme, que contó con un presupuesto de 30 millones de dólares, es el primer trabajo en el que Pfeiffer y De Niro comparten créditos, aunque no es la primera vez en la que De Niro da vida a un mafioso en una película de humor; en 1999 lo hizo en el filme Analízame y en 2002 con la secuela Analízate.

Parece que para Robert de Niro lo mejor de ser actor es seguir expresándose a través de un sinnúmero de personajes tan disímbolos y evitar con ello caer en la locura.

El prestigio de su carrera está cimentado en películas de suspenso, thrillers, dramas y otros géneros más solemnes a la comedia y el romance, con éstos dos últimos suma ya 28 trabajos. En su mayoría, por cierto, le han valido fuertes críticas, pues algunos medios dicen ha descuidado la elección de sus guiones.