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Usted está cometiendo un error con esta sentencia. Eso fue lo último que dijo Genevieve Sabourin antes de que el juez Robert Mandelbaum la condenara a 120 días de prisión por haber acosado a Alec Baldwin.

La respuesta del juez fue implacable: “Las reglas de la sociedad se aplican a usted como a todos los demás“.

Genevieve fue encontrada culpable de tres cargos menores por acoso y amenazas.

Terminó así una semana de juicio que resultó casi como el guión de un trhiller en el que Baldwin llegó al llanto el martes cuando le gritó a Genevieve: “Nunca tuve sexo contigo”. Sabourin le respondió a gritos: “Mientes, eres un mentiroso”.

Ambos se conocieron en 2000 durante el rodaje de una película después de la cual, Genevieve asegura que mantuvieron un romance de varios meses en los cuales hubo relaciones sexuales.

En el juicio, Baldwin lo negó. Dijo que sí conoce a Sabourin y que intercambiaron números de teléfono pero que no tuvieron una relación amorosa.

Aseguró que desde entonces recibió cerca de 30 llamadas, correos y mensajes de voz en los que la actriz canadiense lo acosaba.

Ella, en cambio, dice que después de su fugaz romance, hizo esas llamadas para “terminar el ciclo amoroso”. De hecho, en la audiencia de ayer le dijo al juez: “No he hecho nada malo”.

Sabourin fue arrestada en abril de 2012 luego de haberse aparecido en las casas que el actor tiene en Hamptons. “Ese día, mi esposa estaba preocupada. Le dije a mi esposa que no fuera a la puerta; no sabíamos si Sabourin traía una pistola”. Y lloró.