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La muerte de Paul Walker, protagonista de la saga Rápido y Furioso, representa una de las más grandes pérdidas de la franquicia, que, sin embargo, no se preocupa por las ventas.

Y es que el deceso del actor ha atraído a un público que está interesado en conocer el trabajo de Walker en las distintas cintas en donde intepretó al detective y corredor de autos, Brian O’Conner.

De esta forma, Rápidos y furiosos 5in control, quinta entrega de la saga, y Rápidos y furiosos 6, cinta estrenada en mayo de este año, se han convertido en las películas más descargadas y vendidas en las tiendas de discos (tanto físicas como digitales) ubicándolas en los primeros números del top de las listas.

En iTunes la sexta entrega es la más descargada de la saga, mientras que tiendas como MixUp y Sanborns registran un aumento en las ventas de las últimas dos cintas de la franquicia, que ha obtenido más de 800 millones de dólares tan sólo en la taquilla, y que se ve registrado en el top de las ventas.

La casa productora no es la única que está obteniendo beneficio a consecuencia de la muerte del histrión de 40 años. Seguidores de la saga o del mismo Walker comienzan a hacer negocio con objetos de colección.

En la tienda online Amazon se está ofertando un póster de la cinta estrenada este año, con un precio de lista de mil 600 dólares. “Un raro regalo que cualquier fan amará”, se lee en la descripción del producto, que también asegura la autenticidad de la pieza y que presume de tener las firmas del elenco.

En otras piezas que ya comienzan a circular y ser buscadas por los fans son los primeros filmes en donde participó el actor, además de fotos con el autográfo de Walker, cuyo costo oscila entre los 20 y los 300 dólares, según la calidad de la pieza.

Otros que hacen negocio con el fatal accidente son aquellos que dedican su tiempo al marketing en las redes sociales. Según el diario El País, la noticia se convirtió en un fenómeno viral que con nueve millones de tuits el primer día, entró entre los cinco hechos más compartidos de la historia de las redes.

El portal del diario español también explica que es común que la muerte de un personaje público genere altos niveles de contenido en las redes sociales que también son aprovechados por la publicidad.

“La (muerte) de Whitney Houston en febrero de 2012 dio para 2.5 millones de tuits, y la de Steve Jobs, para unos 10 mil por segundo”, se lee. Esto también generó tráfico en varios sitios que aprovecharon para hacer de promoción y publicidad.