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“Envejecer significa también ser mejor persona. ¿Soy demasiado viejo para el cine? A veces lo siento así, quiero seguir mucho tiempo más frente a las cámaras”.

Esta ha sido una frase que el actor Jack Nicholson ha repetido en más de una ocasión. Hasta hace unos meses el histrión aseguraba que no permitiría que su edad ni su salud mermaran su carrera, pero hoy, a sus más de 76 años, su destino en el celuloide es incierto.

Ayer, el portal radaoronline reveló que el actor, quien no filma desde hace cuatro años, se retiraba de los escenarios. Citó que una “fuente cercana” aseguraba que “Jack, sin fanfarrias, se ha retirado. Hay una causa simple detrás de su decisión: la pérdida de memoria. Francamente, a los 76 años, tiene problemas de memoria y ya no puede recordar las líneas que le piden. Su memoria ya no es lo que era”.

Su retiro se convirtió rápido en trending topic en Twitter a nivel global, pero pasaron apenas unas horas para que la periodista Maria Schriver lo negara.

“Los reportes de que Nicholson se retira porque está perdiendo la memoria son 100% falsos. Él no padece de ningún mal de memoria ni demencia y no tiene pensado retirarse. De hecho, él está escribiendo un guion sobre su nuevo proyecto”, dijo Shriver a E! News.

Icono de una generación de actores nacidos en plena Segunda Guerra Mundial, quienes durante sus inicios estuvieron marcados por la desesperanza y el fastidio hacia su sociedad, Nicholson es hoy un aclamado histrión que logró, en sus casi 60 años sobre los escenarios, pasar de interpretar filmes independientes, contestatarios y de bajo costo, a ser el protagonista de grandes blockbusters y filmes románticos.

Durante la década de los 80 llegó a filmar hasta tres películas en un año, entre ellas Batman (haciendo de El Guasón), Las brujas de Eastwick, El resplandor, El cartero siempre llama dos veces, entre otras. Su inactividad desde 2010 es inusual en su carrera y parece confirmar la noticia de su retiro.

Reconocido por su espíritu rebelde y contestatario, que a sus 76 años aún se presenta a toda ceremonia con sus características gafas oscuras, Nicholson es ejemplo de versatilidad y alma camaleónica en el escenario, pues además de haber probado en diversos géneros cinematográficos, se ha puesto a las órdenes de reconocidos y noveles realizadores.

Desvergonzado, excéntrico y, en la mayoría de ocasiones, luciendo una sonrisa diabólica, el actor nacido en 1937 tiene cinco hijos de cuatro mujeres distintas, que desde hace un par de años lo hicieron abuelo.

Aunque tuvo una infancia nada sencilla, creyendo la mayor parte de su niñez y adolescencia que su hermana June en realidad era su madre, y que a su vez su abuela Ethel era su madre, el actor nacido en Nueva Jersey buscó desde temprana edad figurar en los escenarios.

Para ello tuvo que trabajar desde adolescente como botones, chofer y mensajero para poder pagarse clases de actuación, mismas que años más tarde le ayudarían cuando le llegó su primera gran oportunidad: The cry baby killer, en 1958, con tan sólo 21 años.

A este filme le siguieron otros de menor presupuesto y de serie B, como The wild ride, The little shop of horrors, The raven y Flight to fury, hasta que su carrera comenzó a despuntar con el largometraje de 1969, Easy rider.

En dicho filme, que retrata la manera en la que el actor y el director Denis Hopper criticaban el modo de vida de los 60, Nicholson dio vida a un abogo alcohólico que consiguió que la industria fílmica se centrara en él.

A partir de ese momento los éxitos y premios no se hicieron esperar, pues durante todos estos años la presencia de Jack en la pantalla grande, en festivales y premiaciones ha sido una constante.

Ha formado parte de importantes largometrajes, como su papel del investigador J. J. Jake Gittes, en Chinatown (1974), dirigida por Roman Polanski, o el rebelde Mac Murphy en Atrapado sin salida (1975), sin olvidar a uno de sus principales personajes: el de un escritor aislado y perturbado en El resplandor (1980), dirigida por Stanley Kubrick.

En todos esos años, el rockstar de la actuación ha sido nominado en 12 ocasiones al Oscar, y en tres lo ha ganado.

Jack no ha estado exento de polémica, y las mujeres han jugado un papel importante en su vida. Y es que a pesar de que sólo ha estado casado una vez —de 1962 a 1969 con la actriz Sandra Knight—, se le han conocido importantes romances, como con la actriz Anjelica Huston, con quien mantuvo una tormentosa relación durante 13 años, que terminó cuando Jack embarazó a la mejor amiga de su hija Jennifer, la modelo Rebecca Broussard.

Siempre en constante evolución, el actor mostró una nueva faceta en 2001, con la comedia About Schmid, dirigida por Alexander Paynes, en la cual muestra las partes difíciles y feas de envejecer.

Su aparente último proyecto es la película de Bob Reiner The bucket list, en la que da vida a un enfermo de muerte que junto con otro paciente con cáncer huye de una clínica para ocuparse de sus últimos asuntos.