Giménez Cacho: tepiteño por dos semanas
LÍDER. Giménez Cacho está tras la cámara y al frente de un equipo actoral. (Foto: AGUSTÍN SALINAS EL UNIVERSAL )
cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Enamorado del “barrio bravo”. Así puede definirse a Daniel Giménez Cacho, quien está por terminar en ese lugar del DF su serie televisiva Crónica de castas, pero ya planea un proyecto llamado Safari en Tepito. La idea, inspirada por algo similar que se desarolla en Holanda, es realizarlo en el marco del Festival de México en el Centro Histórico, a principios de 2014.
“Un actor profesional tiene que ir dos semanas a vivir a la casa de un tepiteño y a partir de esa conviencia la pretensión es que se den cuenta que son iguales. Se hacen entrevistas y de las cosas personales de cada quien, se hacen escenas (de ficción) que se montan”, explica Daniel Giménez Cacho. En Holanda se realiza en zonas de migrantes con el objetivo de que se den cuenta que son personas con similitudes. En México sería el mismo fin.
“A mí me está llamando mucho participar también como actor, por ahora vamos a ver cómo levantarlo con apoyos (económicos)”, comenta el actor.
CON LA SERIE
Daniel se encuentra en el provisional comedor de un edificio ubicado a una calle de lo que es el tianguis tepiteño. El lugar es usado normalmente como bodegas y pequeños talleres.
Pero es también una especie de laberinto. Con dos entradas sobre la misma calle, por dentro se despliegan varios pasillos que se conectan entre sí y, si uno se fija, hay escaleras que casi pasan desapercibidas entre las paredes por encontrarse a oscuras o debido a lo maltratado de las fachadas.
“Aquí viven o trafican los malillas”, comenta el actor. Pero no hay que confundirse, subraya. También hay mucha gente trabajadora con humor y alegría de vivir. Y todo eso intentará reflejar en Crónica de castas, que aún no cuenta con fecha de estreno a través de Once TV.
“Con la serie queremos desestigmatizar a su gente”, comenta.
“De extras tenemos a personas de aquí, en roles estelares a tres, uno es un amigo en silla de ruedas, de la (colonia) Morelos a quien le enseñamos el guión, le dijimos que se animara y nos abrió las puertas de su casa, su calle, con su familia”, detalla el histrión. Su debut como director ya le ocasionó una úlcera duodenal, debidoa los recortes en la producción de este programa que se transmitirá por Once TV.
Giménez Cacho está tras la cámara y al frente de un equipo actoral donde se encuentran, entre otros, Naian Norvind, Harold Torres, María Rojo, Noé Hernández, Rafael Inclán y la española Ángela Molina.
“Estaba planeada para 13 capítulos en un principio. Pero luego, por razones que aún no alcanzo a comprender, quedó reducida a nueve capítulos y fue un poco triste”, reconoce Daniel.
“Para los dos últimos episodios se contó con recursos levantados por (los productores) Mónica Lozano (Arráncame la vida) y Alex García (El cartel de los sapos) porque el canal dará el dinero hasta enero de 2014”, apunta Giménez Cacho.
HIJO DE TIGRE
Daniel poco habla de que su hijo Lucio, quien acaba de incursionar en el cine con Club Sandwich, película que estará en los festivales de cine de San Sebastián y el de Morelia.
Le desea dar su lugar a este joven que en ese filme interpreta a alguien que experimenta los primeros pasos en la sexualidad.
“Leí el guión y me gustó, él no tiene ahorita interés de ser actor; se la pasó bien, que era lo importante”, destaca Daniel.