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Luis Miguel consintió a sus “incondicionales” con rosas blancas, besos y canciones románticas que no pasan de moda y que cada vez que pisa el escenario lo vuelven un éxito. “Me las voy a llevar”, dijo a sus casi 10 mil seguidoras que bailaron, brincaron y se desgarraron las garganta entre boleros, promesas de amor y reclamos de corazones rotos.

Inconforme con el sonido, el cantante se pasó la noche dando instrucciones a su equipo de audio para mejorar cada tema que interpretó. Acompañado de sus músicos y de una selección de pantallas que combinaban su imagen con videos de su carrera, “El Sol” también dejó que sus fans cantaran.

Amable y encantador, el cantante de 43 años permitió que las voces de sus seguidoras llenaran el recinto del Auditorio Nacional y dejaba que el micrófono diera voz a las conocedoras de los temas que lo volvieron un ídolo. Además de su usual repertorio, añadió una lista de temas navideños. “De una vez, aprovecho para decir Feliz Navidad y Feliz año nuevo”, dijo a su público.

Durante la velada estuvo en constante contacto con las fanáticas que atascaban las primeras filas para poder tocar la mano del cantante que siempre estuvo custodiado por sus equipo de seguridad.

Bailando y haciendo gala, en algunos momentos, de sus mejores registros vocales Luis Miguel hizo un recorrido completo por su carrera artística, que también incluyó un dueto con Frank Sinatra en video.

“Historia de un amor”, “No sé tú”, “La Barca”, “Sol, arena y mar”, “Mujer de fuego”, “Suave” y “Si te vas”, fueron los temas más coreados de la noche, que trajo euforia a las seguidoras y las parejas que se juraron amor entre las butacas.

Con un show de dos horas exactas, el recital también incluyó un repertorio de música mexicana con “La bikina“, “El viajero”, “El rey”, “Que seas feliz”, “Y”, que realizó con mariachi. Vestido con un traje negro y chaleco, “El Sol” alumbró el Auditorio Nacional con una de sus últimas presentaciones del año.