Está en las garras de Wolverine
DEFINICIÓN. Diego Luna presentó a Jackman como un actor que entiende el riesgo como una herramienta del intérprete. (Foto: VINCENT WESTREUTERS )
SAN SEBASTIÁN.— En el imaginario colectivo, el nombre de Hugh Jackman está inevitablemente asociado a Wolverine, esa imbatible máquina de combate con garras retráctiles creada por Marvel. Pero a lo largo de su carrera, el actor australiano ha sabido sobreponerse al poderoso mutante. Y ayer, el Festival de San Sebastián le rindió homenaje concediéndole el Premio Donostia.
“Hugh Jackman es un actor que, como decimos en México, no se está quieto”, afirmó el cineasta e intérprete Diego Luna, miembro del jurado y encargado de hacerle entrega del galardón. Pero pese a sus múltiples premios, películas y actuaciones teatrales, “lo más importante es que tiene 44 años, ¡y nos falta mucho por ver!”
Impecable con traje y camisa oscura, Jackman se mostró emocionado al ver al público que llenaba el auditorio Kursaal y afirmó que tendrá que confesarle a su mujer el love affair que está viviendo con España. “Nunca olvidaré esta noche ni el Premio Donostia. ¡Los quiero!”, exclamó en español. El hombre que en 2008 fue declarado el más atractivo del mundo por la revista People se preguntó por qué eso de ser un sex symbol no pasa “cuando realmente uno lo necesita”, con 18 ó 19 años. Y chistes aparte, declaró que se siente afortunado por haber trabajado con cineastas de la talla de Woody Allen, Christopher Nolan o Darren Aronofsky.
En cuanto al hombre-lobo Wolverine, su alter ego desde el año 2000, sabe que el personaje acabará trascendiéndolo. “Llegué al él por casualidad, era el personaje de X-Men que quedaba, pero estoy muy contento de haberlo hecho”, declaró. Y ante la pregunta de si no temía acabar como el mítico Béla Lugosi si dejaba de encarnar al licántropo, se apresuró a exclamar: “¡Nunca dejaré Wolverine!”.
El año 2014 llegará la próxima entrega de la saga, X-Men: Days of Future Past. (DPA)