El potrillo mexicaniza Las Vegas
GIRA. Alejandro Fernández dio el Grito de Independencia e hizo un homenaje a su padre, Vicente Fernández. (Foto: GLENN PINKERTONLAS VEGAS NEWS BUREAU )
cynthia.talavera@eluniversal.com.mx
LAS VEGAS.— La MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, mismo sitio que vio perder al “Canelo” Álvarez, se convirtió en lugar de festejo para miles de mexicanos, gracias a la voz de Alejandro Fernández.
“El Potrillo” Fernández dio el Grito de Independencia e hizo un homenaje a su padre, Vicente Fernández, a través de un popurrí de sus canciones más famosas, en una noche en la que inició gira y presentó un nuevo show con temas de su álbum Confidencias.
Cerca de las 21:50 horas del domingo, enfundado en un traje negro, el cantante apareció en escena ante las 16 mil 800 personas que llenaron el foro.
Después de interpretar “Cóncavo y convexo” y “Se me va la voz”, Alejandro saludó al público. “Es una delicia estar aquí estrenando Confidencias, nuevo show y empezando gira. Vamos a celebrar por nuestro México”, expresó.
“Cuando digo tu nombre” y “Le bajé las estrellas” sirvieron para ir “calentando motores” entre el público. El romanticismo continuó con “Porque me quedo callado” (de Roberto Carlos), “Hoy tengo ganas de ti”, “Nobody Knows you when you’re down and out”, “Te voy a perder”, “Canta corazón”.
La noche tomó un toque más íntimo cuando el cantante presentó un popurrí con “Me dediqué a perderte”, “No sé olvidar”, “No lo beses” y “Si tú supieras”, todas estas con nuevos arreglos acústicos e incluso sonidos flamencos.
Entonces llegó el momento en que Fernández se vistió de charro para cantar acompañado por mariachi y hacer que la gente se levantara de sus asientos para dar rienda suelta a la voz con “Guadalajara”, “Ay Jalisco, no te rajes”, “¿Dónde vas tan sola?” y “México lindo y querido”, no sin antes lanzar un “¡Viva México, cabrones!”. Fernández viajó de lo festivo a lo emotivo con “Mátalas”, “Qué lástima”, “Cascos ligeros”, “Abrázame”, “No”, “Que digan misa”, “Loco” y “Nube viajera”, a los que siguieron “Tantita pena” , “Como quien pierde una estrella” y “Me hace tanto bien”.
Con dedicatoria
La cita concluía y Alejandro ya había amenazado con despedirse; cuando finalmente lo hizo, la gente le pidió su regreso y él complació y aprovechó para homenajear a su padre. “Mi respeto y admiración para mi amigo y confidente, un gran aplauso para este gran ser”, pidió el cantante a su padre Vicente Fernández.
“Las llaves de mi alma”, “Por tu maldito amor”, “Hablando de mujeres” y “Acá entre nos”, entre otras, sirvieron para cerrar la noche.