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Lo dijo Pitbull, el anfitrión de los American Music Awards: “es noche es esperar lo inesperado”, a sabiendas de que Miley Cyrus, Lady Gaga, Katy Perry y Rihanna podrían tener sorpresas guardadas durante la ceremonia realizada anoche desde el teatro Nokia de Los Angeles.

Y esta noche, en efecto, sorprendieron por la creatividad de sus performances, pero sobre todo, porque las polémicas quedaron fuera de la pantalla.

Cyrus, ataviada de un conjunto de estampados felinos, cambió la marihuana de hace dos semanas por un gatito digital que hasta lloró durante su intesa interpretación de “Wrecking ball”.

La ex chica Disney estuvo acompañada por su padre, Billy Ray Cyrus.

En una fiesta llena de actuaciones, los reyes de los premios fueron Taylor Swift, que se llevó tres galardones como Artista del Año, Disco de country y Artista femenina de country con Red.

Justin Timberlake empató con Swift con tres premios: Artista pop masculino, Artista masculino y Album de Soul y R&B.

“Esto es por un voto del público, es gracias a todos lo que estuvieron en Twitter, y jamás pensé que diría esto en una entrega de premios: gracias”, expresó el bailarín, modelo, empresario y músico, quien regresa a la música con un año lleno de reconocimientos.

Perry dio la bienvenida a la ceremonia de los premios con una fantasía oriental en donde, vestida de Geisha, mostró todo un despliegue de árboles de flores de cerezos y sombrillas japonesas para cantar “Unconditionally”.

Después Lady Gaga llegaría con un show en donde pondría sus mejores pasos y una dramatización junto con Robert Kelly, de la canción “Do what u want”, séptimo corte del nuevo álbum de la cantante Artpop.

Los AMA junto a los Billboard celebran y premian la popularidad, a diferencia de los Grammy que galardonan la calidad musical. “El año pasado todo era ‘Gangam Style’; este año todo es sobre twerking (perreo), pero para los que somos de Miami no es nuevo”, dijo Pitbull en el escenario.

Macklemore y Ryan Lewis fueron los ganadores a Mejor álbum de rap y hip hop; no pudieron estar presentes, pero fueron enlazados desde Miami.

El momento más emotivo fue para Rihanna, quien recibió un homenaje como el Icono de este año, por ser considerada la cantante con más popularidad en las redes sociales y ha vendido más de 58 millones de disco.

La cantante interpretó “Diamonds”, en una versión acústica, mientras que Jennifer Lopez puso sabor a la noche con un tributo a Celia Cruz, a 10 años de su muerte, interpretando tres canciones, coreografías y con un vestuario que hizo remembranza al estilo de la guarachera de Cuba.

Mientras que Ke$ha y Pitbull presentaron el nuevo tema en el que colaboran, “It´s going down”.