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Aunque es considerado por algunos medios como el “Steven Spielberg europeo”, en el continente americano Roman Polanski, célebre por trabajos como El escritor fantasma, es aclamado como un artista de culto.

El crítico Rafael Aviña asegura que en México, al igual que en la cinematografía actual, poco se conoce del realizador de origen judío, pues existen dos perspectivas diferentes de él.

“Poco se conoce de la primera etapa de Polanski, por un lado todos aquellos cinéfilos mayores de 50 años tienen al Polanski de los 60, mientras que el cinéfilo actual lo ubica más por sus trabajos a partir de El Pianista”, señaló Aviña.

El crítico detalló a EL UNIVERSAL que el eje fundamental del realizador de origen judío en su filmografía ha sido la sexualidad, la cual al igual que en su vida personal ha logrado darle el toque personal que ha logrado que su propuesta destaque.

“La parte sexual es el elemento más característico de sus películas, la tensión sexual es el elemento fundamental de su carrera y lo ha sabido manejar de manera excepcional”, aseguró Aviña.

Es esta característica por la que el crítico señala que sus películas marcaron al cine del pasado siglo y los caminos que este debía seguir.

“Sus primeros trabajos eran sumamente originales y diferentes, incluso El pianista, que es un filme de su segunda época como director, aporta una datos sobresalientes a un tema muy contado como lo fue el Holocausto”, detalló.

En este filme de 2001, por el que recibió diversos reconocimientos Polanski retrató su biografía y sus vivencias en el Holocausto.

“De alguna manera sus vivencias se han visto plasmadas en su trabajo, desde la muerte de su esposa Sharon Tate, hasta la pérdida de su madre en un campo de concentración y al mismo tiempo este caso de cuando es acusado de violación y estupro”, precisó.

Rafael Aviña apuntó que los filmes de Roman son inclasificables, pues aunque en ocasiones se le encasilla como un realizador de cine de horror por filmes como El bebé de Rosemary, La danza de los vampiros o El inquilino, en realidad siempre ha jugado con diversos géneros.

Señaló que la influencia de Polanski en el cine contemporáneo es enorme y difícil de definir, pues a lo largo de su carrera el realizador ha luchado y logrado tener el control absoluto de su trabajo.

Esto ha hecho que a punto de cumplir ocho décadas de vida siga inovando y proponiendo. “Será recordado como el artista que logró llevar al límite la tensión sexual. Pensar que su fin artístico está cerca de llegar, cuando cumplió 70 años sorprendió con El pianista”.