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Cuando tenía ochos años, Eugenio Derbez gustaba de ir al cine con su mamá, la actriz Silvia Derbez, para ver entre dos y cuatro películas por día.

“Eran jornadas maratónicas”, recuerda el actor quien no era un niño que saliera a la calle a jugar con sus vecinitos allá, en su casa ubicada al sur de la Ciudad de México. Entonces tenía un perro boxer, su gran compañero de juegos. Y casi siempre salía con sus papás en un convertible rojo.

“Nunca lo ví echar desma... afuera”, recuerda Gustavo Rodríguez, su guionista de cabecera en televisión, y quien fue su vecino esos años. Pero eso, más que aislarlo, le dio otra cualidad que pocos tienen: la observación de la gente.

Así ha sido como han nacido personajes en su carrera. Un día vio a un actor en una boda, con zapatos marca Canadá, y pensó lo que sucedería si alguien no pudiera decir esa palabra (en televisión), aunque se refiriera al país.

Así nació “El Superportero”. Y curiosamente, ese personaje le hizo sacar su lado oscuro y furioso, cuando en Televisa le dijeron que no podría realizarse esa idea. “¿Por qué?”, preguntó.

“Por que nunca se ha hecho eso”, recibió como respuesta. En los siguientes días buscó entrevistarse con altos jerarcas de la televisora. Cuando lo recibieron y vendió la idea, la aceptaron

“Se enoja mucho cuando alguien le dice que no, sin explicación alguna”, destaca Rodríguez.

Derbez tiene un especial método de trabajo. Siempre tiene un guión listo y aprendido, no deja nada a la improvisación, aunque lo parezca. “Si llega un momento en que a su compañero se le olvida algo, entonces ahí improvisa; eso se ve los bloopers de La familia Peluche, por ejemplo”, señala Rodríguez.

Pero eso no le quita para nada su creatividad, externa la actriz Tiaré Scanda, a quien le coprodujo la puesta en escena El canal de las que enseñan.

“Por sus ocupaciones, casi no estaba (durante el montaje) pero él fue quien le puso el nombre, con esa visión de mercado que tiene”, considera Scanda.

Amor e hijos

Hace unos diez años, Eva Díaz estudiaba comunicación cuando le pidieron entrevistar a un famoso. Se postró afuera de Televisa y cuando vio a Derbez se acercó para pedirle unos minutos. “Dijo, sí, pero vayamos a comer... ¡y me invitó!”, recuerda la ahora reportera.

Y es que Eugenio siempre ha sido un imán para el sector femenino. Logró que Victoria Ruffo se fijara en él. Su boda es, sin embargo, un escándalo sin aclarar. Ella asegura que fue falsa, él dice que desde un principio sabía que era broma.

Y como padre, se le ha acusado de haber estado lejos de sus hijos Aislinn, Vadhir y José Eduardo