Del Toro, presa de sus monstruos
HERENCIA. El realizador dice que sus hijas también adoran los monstruos . (Foto: CORTESÍA Y ARCHIVO )
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Aunque pareciera que todo mundo quiere trabajar con Guillermo del Toro, el director mexicano cree lo contrario. “No cualquiera quiere trabajar conmigo, porque no todos quieren financiar las locuras que yo quiero hacer, simplemente porque soy un rarete”, dice para EL UNIVERSAL.
El director, que estrena su más reciente filme, Titanes del Pacífico, ha rechazado varias propuestas, como la trilogía de El Hobbit o la nueva película de Godzilla y además tiene proyectos, como Pinocho, que no ha podido realizar por la falta de financiamiento.
“No logro levantar Pinocho, el financiamiento me tiene atado. La cuestión es que cuando haces un Pinocho normal, completamente de caramelito y azuquítar no hay problema, pero el que yo quiero hacer es más rarete”, dice el cineasta.
A pesar de estos baches, Del Toro ya tiene en puerta varios trabajos que lo tendrán ocupado por lo que resta del año. “Viene la filmación de Nocturna para FX, que comienza en septiembre. También haremos una película de fantasmas a la vieja usanza, muy de terror y con cosas muy raretes”, adelanta el director de películas como El espinazo del diablo, Blade II y El laberinto del fauno.
Del Toro asegura que si por él fuera trabajaría, sin embargo, la selección de los proyectos tiene que hacerle crecer como cineasta y creador de imágenes. “Realmente no me interesa hacer una película por acomodarme con algo más de presupuesto, siempre he hecho las películas en las que creo y de las que me enamoro. Prefiero tardarme tres, cinco o 10 años entre película y película con tal de hacer lo que quiero y estar tranquilo”, expresa uno de los cineastas mexicanos más exitosos de Hollywood.
Conseguir una carta abierta para la creatividad del jalisciense es aún complicado. Sin embargo, para la producción que estrena este viernes el presupuesto (185 millones de dólares) no fue un problema, aunque nunca haría una película en la que se sintiera cómodo con el financiamiento.
“Cuando te sientes a gusto con el tema del dinero, es el momento en el que te comienzas a desbaratar, porque algo elemental en el quehacer cinematográfico es la adversidad. Si tienes demasiada lana, te pierdes”, comenta el cineasta de 48 años.
Del Toro es conocido por su amor a los monstruos, criaturas a las que la mayoría de la gente teme. “Yo le temo a los políticos de traje bonito y coche del año, porque los monstruos en la vida real usan traje de diseñador y cochecito reluciente”.
El mexicano se ha dedicado a perfeccionar el arte de las criaturas. "Lo bonito de los monstruos como lenguaje es que si lo conoces como yo te das cuenta de que no hay final para la variedad".
Cineasta, esposo y padre de dos niñas, Del Toro no pudo pasar la estafeta del amor por los monstruos con sus hijas. “A ellas les encantan los robots, a mi hija mayor le gustan tanto que, si pudiera, se casaba con uno, además, le encantan los personajes mitológicos de Japón, mientras que a la mayor le gustan más los personajes mitológicos como los dragones y los grifos”, relata.