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Deseo es una película que algunos distribuidores le vaticinaron éxito en taquilla, pero no se atrevieron a tomarla por miedo a la temática.

La historia, ópera prima de Antonio Zavala, es una adaptación libre de La ronda del austriaco Arthur Schnitzler, que cuando se montó en teatro en su país natal, fue retirada en cinco ocasiones.

Este largometraje muestra las relaciones sexuales entre varios personajes: una joven sexo servidora (Paulina Gaitán, Las Aparicio) y un marino (Gerardo Taracena, El violín); un joven (Ari Borovoy) y una mujer mayor casada (Christian Bach), además de un empresario (Pedro Damián) y una estudiante (Paola Núñez).

Cada personaje aparece en la historia de otros, como amigos en común o por estar en ese momento.

“Las escenas con Pedro Damián fueron las que más me costaron trabajo, mientras que con Edith (González) no, porque era ella la que quería con esta chava, así que sólo me relajé y lo disfruté más”, comentó Núñez.

Edith sabe que la gente podrá ir por morbo a cines, pero no es algo que incomode.

“No muestra una visión decadente de México o de lo que somos los mexicanos, habla de simples personas”, refiere la actriz.

Agrega la actriz, quien debuta como productora.

“Tampoco es una comedia sencilla que sólo busca el mercado ahorita, es una historia que tiene un grado de complejidad, es diversa”.

Contra lo que se piense, la película carece de groserías, todo se maneja a través del erotismo, expresa Zavala, el realizador de la misma.

De hecho, subraya, la Dirección de Cinematografía de RTC les concedió la clasificación B-15, no restrictiva, que permite la entrada a adolescentes de 15 años.

“No hay nado malo o lépero en la película, que ya se vendió a países como Corea, Japón y Australia”, destaca.