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Luego de las acusaciones de Charlie Sheen contra Brooke Mueller, por ser una mala madre, se dio a conocer que el Departamento de Servicios a Niños y Familias de Los Ángeles no tiene en un buen concepto al actor.

Lo consideran un padre que está mal de la cabeza y piensa sólo en sí mismo, además de que es rápido para culpar a otros de la situación de sus gemelos (Bob y Max), sin haber dado un solo paso para tener su custodia.

Fuentes de ese departamento hablaron para TMZ sobre la situación del actor, quien llamó a Mueller “prostituta” y “cerebro de ano” a un juez que lo amonestó por hablar mal de Brooke.

Sin embargo, personas del Departamento de Servicios a Niños dicen que Charlie nunca ha hecho un real esfuerzo por quedarse con la custodia. "Se preocupa más acerca de sus drogas y estrellas porno que de sus hijos", comentó un empleado.