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La directora Sofía Coppola no le tomó mucha importancia a una noticia que hablaba sobre un grupo de amigos adolescentes que robaban casas de famosos utilizando internet como su principal medio, pero fue hasta que leyó un artículo de Nancy Jo Sales, en la revista Vanity Fair, titulado: “Las sospechosas usaban Louboutins” (unos tacones muy finos del diseñador francés Christian Louboutin), que la idea de llevar al cine esta serie de robos a celebridades se gestó en su cabeza y quiso filmarlo.

“Cuando leí las cosas que ellas decían pensé en hacer una película divertida de esa historia. Creo que realmente fueron adolescentes muy ingenuas”, expresa Sofía en entrevista concedida por la distribuidora y narra cómo se les ocurrió la idea cuando una chica dijo que quería robarle su perrito con todo y bolsa a Paris Hilton.

“Estas amigas tuvieron muchas agallas en llevar su plan a cabo. Tuvieron tanta suerte al principio que algunos artistas no encendieron sus sistemas anti robo y en una ocasión hasta encontraron la llave de la casa de Paris Hilton debajo de la alfombra”, comentó Sofía Coppola a The Guardian.

El arte imita a la vida real

La escena del robo a la casa de Paris Hilton se filmó en la residencia de la famosa heredera. Sofía Coppola dejó al elenco actuar libremente para descubrir qué errores cometían naturalmente por no ser ellos ladrones profesionales.

La actriz Katie Chang en su papel de Rebecca cuenta algo de esta historia que se desarrolla en Los Ángeles, California. “Trata sobre la obsesión que sienten algunos chicos por conocer u obtener el glamoroso estilo de vida que llevan las personas famosas”, analiza Katie.

Su compañero actor Israel Broussard es Marc en la cinta y coincide en la opinión de la joven.

“Vemos cómo ese interés por la vida de los famosos va creciendo hasta convertirse en una patología”, declaró Broussard.

Katie Chang considera que Sofía Coppola no trata de dar mensajes sobre la manera en que los medios enaltecen a simples mortales como celebridades en la película.

“Simplemente es una visión de cómo los medios hacen parecer a los artistas, como si fueran seres no terrenales. Los programas de televisión sólo muestran una supuesta realidad de los famosos”, declara Chang e Israel interviene. “La pregunta a hacerse sería: ¿En verdad te gustaría llevar ese glamoroso tipo de vida?, señala curioso, Broussard.

Las actrices Claire Julien y Taissa Farmiga tuvieron muy buena química en el set de filmación desde el inicio.

“Nuestra amistad se dio de manera inesperada puesto que ambas veníamos sin expectativas de ningún tipo, solamente íbamos a actuar en una película con elenco juvenil”, declara Claire mientras Taissa Farmiga toma la palabra.

“Esta película es un espejo de la realidad. Ya ha pasado que los fanáticos van a las casas de sus artistas famosos para hurgar en su basura. Éstas eran chicas que deseaban vestirse a la moda y poseer algo de su persona admirada en particular”, asegura Taissa.

Ladrones de la fama está protagonizada por la actriz Emma Watson, en su primera película no basada en un libro.

Los hurtos fueron tan reales que incluso le sustrajeron a Emma su cartera en una de las locaciones de la filmación.

Para hacer el rol de Nicki, Emma Watson tuvo que ver mucha televisión de realidad como los programas: The Hills y Keeping Up with the Kardashians.

Para adentrarse en el personaje, Emma Watson tomó como referencia a la actriz Alexis Neiers para copiar elementos de su expresión corporal y escuchaba el álbum Femme fatale de Britney Spears para entrar en su caracterización de la moderna cleptómana Nicki.