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Marco Antonio Solís fue claro en su objetivo expresado al comenzar La Voz en agosto pasado: anunció que buscaba una voz urbana similar a la suya, la de Juan Gabriel o la de Vicente Fernández.

Ayer, tras saberse que su alumno Marcos Razzo ganó el concurso, Solís tuvo que rectificar: “Quiero aclarar que ya me regañó don Vicente por andar diciendo esas cosas. Pienso que en realidad lo que estaba yo buscando era una nueva figura, una nueva voz en este caso.

“Creo que Marcos es un paquete completo, su personalidad y su carisma que tiene con el público. Hay voces muy hermosas, pero que no tienen conexión con el público”.

La conductora del programa, Jacqueline Bracamontes, no sólo anunció al ganador la noche del domingo. También reveló que se encuentra en la espera de su segundo hijo, con su esposo, el empresario Martín Fuentes. La actriz dijo contar con dos meses y medio de embarazo.

Fue una sorpresa a la que le siguió otra más: su colega Lidia Ávila, también conductora del programa, señaló que está embarazada igual que Bracamontes. Marcos Razo, trabajador de la construcción, contó cómo ha dejado atrás sus bultos de cemento, la cuchara, el pico y la pala.

“Bendito sea Dios que gané el concurso, yo tenía mucha fe y aunque estaba malo de la tos, tuve que concentrarme para que no me ganara el sentimiento”, declaró agradecido Razo.

“Yo vine con la intención de ganar; mi familia batalló porque no teníamos dinero. Esta semana pasada, el señor Fabián Sahagún me regaló los boletos de avión para que viniera a verme mi familia”, señaló el albañil con “la voz de oro”.