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El romance de Jennifer Aniston y Justin Theroux siempre ha sido atípico. Comprometida desde hace un año, la pareja nunca ha puesto una fecha exacta para la boda.

Es más, han habido lapsos en los que Jennifer y Justin se han alejado, lo que ha provocado varias veces que aparezcan versiones del rompimiento del compromiso.

La propia Jennifer ha aceptado que su compromiso es peculiar: “No tengo prisa por casarme. Queremos hacerlo cuando el tiempo sea el perfecto; sin que nadie corra de su trabajo o hacia su trabajo”, dijo en julio de este año.

Para entonces, sus amigos aseguraban que la boda sería en diciembre. Pero por motivos de trabajo, la ex esposa de Brad Pitt aplazó su boda hasta el próximo año.

“Justin ya ha empezado a cansarse de los continuos cambios de opinión de Jennifer, pero lo cierto es que ella se encuentra bastante cansada y muy agobiada por el exceso de trabajo”, reveló a la revista People una fuente cercana a la artista.

“Ahora mismo no se encuentra en una buena época para organizar toda una boda, e incluso está dispuesta a dejar de lado por unos meses su deseo de ser madre para centrarse en los proyectos profesionales”.