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Son pocas las personalidades mexicanas que han dejado de lado el pudor y el interés económico para acceder a desnudarse por una buena causa.

“La industria del entretenimiento en México está en pañales en los temas de imagen pública y propaganda; muchas veces confundimos la propaganda con la publicidad, que sirve para vender algo, pero la propaganda sirve para ganar adeptos o mensajes de ‘quiéreme’. No hay alguien que esté generando estrategias interesantes en nuestro país como en otros lados Yoko Ono, Madonna o Shakira, que hacen causas relacionadas al altruismo”, mencionó el especialista en imagen pública, Álvaro Gordoa. Paty Manterola lo hizo en 2007 con la organización PETA, al pintarse el cuerpo como tigre en contra del maltrato a los animales; la primera latina en aparecer en estas famosas fotografías fue Roselyn Sánchez.

Un año después lo haría Alaska (reconocida en agrupaciones como Fangoria o Alaska y Dinarama) en contra de la tauromaquia de la cual se ha distinguido como ferviente adversaria. El lema de la campaña realizada por PETA y Anima Naturalis fue “la verdad al desnudo: la tauromaquia es cruel” con su imagen desnuda con banderillas clavadas en su espalda sangrante.

“A ellas las agarra PETA por ser íconos de la comunidad latina y lo han hecho bien, ha posicionado bien sus campañas con performances, flashmovs y cosas que captan la atención para difundir el mensaje y mientras más siga utilizando a los famosos tendrá más peso”, dijo.

Quien también participó para Anima Naturalis, pero en la campaña Revolución animal, fue el vocalista de Café Tacvba, Rubén Albarrán, que en 2012 se unió a la causa y también declaró: “A mí me encanta encuerarme, pero yo creo que el desnudo es una forma de llamar más la atención”.

El cáncer de mama es la razón por la cual más famosos mexicanos han aceptado dejar de lado la ropa. En 2012, 28 mujeres se unieron para crear conciencia en la campaña Tócate donde se fotografiaron en topless para apoyar a la Fundación del Cáncer de Mama (FUCAM). Daniela Romo, Angelique Boyer, Ana Brenda Contreras, Claudia Álvarez, Patricia Reyes, Dulce María y Eiza González fueron sólo algunas de las participantes.

Al comparar la escena nacional con la internacional, se vislumbra que la mayoría de los mexicanas prefieren desnudarse para revistas en donde son remunerados.