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En su faceta como productor, cineasta, compositor e intérprete al español Enrique Bunbury aún le quedan huecos que atender y en los cuales ocuparse. “Hay muchas cosas que me motivan y emocionan diariamente.

“No tengo tiempo para hacer todo lo que deseo, pero mi mujer y mi hija son mis prioridades. Estiro el tiempo lo que puedo; me gustaría componer más y grabar más, además tengo mis asuntos personales y familiares que merecen dedicación y espacio”, expresó.

Durante tres años acudió a una habitación minúscula en la que se encerraba en los periodos de los que disponía de más tiempo para escribir al lado de un piano, una guitarra y una libreta. De ahí salió Palosanto, su nuevo material discográfico disponible desde el 29 de octubre, al que considera personal, definitorio y escrito en su mayoría por las mañanas descubriendo el amanecer como su nueva nocturnidad: “Es el momento más calmado del día. Y el silencio invita a la reflexión”.

Respecto a la inspiración de los temas, señala: “Fue inevitable atender a las distintas voces que se alzaron en distintos lugares del mundo. Libros que se publicaron, documentales mirando a la realidad de una manera alternativa a la que vemos y leemos habitualmente en los medios de comunicación generalistas. No es un movimiento juvenil, muchos adultos escribieron y realizaron los documentales, ni es mexicano, o chileno, o español, o griego, o árabe, o gringo. Es global. Esa percepción de los acontecimientos ocupa una primera parte del álbum. La segunda es más personal, introspectiva y espiritual”.

En busca de la felicidad

El músico definió el material como una producción compleja aunque evitó caer en la instrumentación y metodologías de grabación arcaicas y vinagre; sin embargo, aprovechó la actualidad tecnológica. “No lo considero político en absoluto. La política es un aburrimiento, es una profesión llena de mala gente. Nosotros somos músicos y en la música no haya nada de malo. Hasta tu artista más odiado (y considero un error odiar a un músico) pretende hacer feliz a la gente”, explicó Bunbury.

Para Enrique grabar es captar un momento único y atender a las señales porque no pasan dos veces así como dejar que la magia fluya también arriba del escenario, por lo que comenzará su gira mundial, en la cual visitará México en febrero para tocar tres fechas en el Auditorio Nacional.

“El show de Palosanto va a ser algo realmente único y nada parecido a lo que he hecho anteriormente.

“Llevamos más de un año trabajando en la tecnología para estos shows, no ha sido fácil diseñarlo y queremos mostrar un espectáculo de altura y envergadura internacional. Queremos conectar, pero también contar cosas”, comentó el cantante español.