Jackman arriba a San Sebastián para recibir premio
Recibimiento. El actor australiano Hugh Jackman firma autógrafos a su llegada esta noche a la 61 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. (Foto: EFE )
Llegó el día de Hugh Jackman. "Wolverine", que llegó a San Sebastián (norte) a las doce y cuarto de la noche, recibirá hoy el máximo galardón del Festival de Cine de San Sebastián, el Premio Donostia, que esta 61 edición ha recibido primero la actriz Carmen Maura, y recibirá un segundo esta noche al actor australiano.
A pesar de lo intempestivo de la hora, unas doscientas personas de todas las edades han recibido al magnífico intérprete de "Los Miserables", guapísimo como cabía esperar, vestido informal, sin chaqueta, con camisa azul claro y pantalones negros.
Derrochando simpatía y atenciones, no solo con los fan, sino también con los medios de comunicación, a los que se detuvo a saludar, el "lobezno" hizo gala de buena forma física y se bajó del coche un poco antes de la cuenta.
Pero no hay que olvidar que hoy también es el día de Fernando Franco y del equipo de "La herida", la última película en competición que se proyecta hoy, una película de autor sobre una mujer que sufre un trastorno límite de personalidad (conocido como borderline) que es también un viaje emocional, y doloroso.
A primera hora, programada entre las proyecciones especiales, se podrá ver "Prisioneros", la cinta que protagoniza Jackman y que dirige Denis Villeneuve, que curiosamente también compite en la sección oficial con "Enemy", una adaptación de "El hombre duplicado" de José Saramago que ha gustado mucho en el pase con público.
En ausencia de Helena Bonham Carter, que ayer excusó su presencia en el festival, y después de la desilusión de que ni Nicole Kidman, ni Colin Firth, que está presente en dos películas de la Competición Oficial, pudieran arreglar sus agendas para venir, la visita de Jackman llenará esta tarde noche el Kursaal de incondicionales que hace tiempo que sacaron su entrada.
Porque este año, tanto por la enorme variedad de secciones y películas, retrospectivas y actos diversos que se han podido seguir, como por el tiempo espectacularmente veraniego (excesivamente caluroso y húmedo a decir de muchos, pero que ha permitido a los visitantes acudir al cine y a la playa) las salas han estado llenas.
Una curiosa visión, día tras día, sesión tras sesión, a la que la mayoría de las gentes del cine, y aunque solo sean simples aficionados de otras ciudades y provincias, ya no acostumbran ver: largas colas para sacar entradas.
O comidas improvisadas en la calle para no perderse una, mientras auténticos expertos callejeros discuten sobre la última película del maestro Kore-Eda, o lo terriblemente amable y simpático que es Atom Egoyan.
Entre las curiosidades, precisamente el protagonista masculino de la película "Like father, like son", el japonés Masaharu Fukuyama, una auténtica estrella del rock en su país, que en San Sebastián solo llamaba la atención por guapo y por alto, un anonimato que, para su alegría, le permitía disfrutar de la comida y de la ciudad.
"Me gusta mucho San Sebastián y vengo mucho por mi cuenta", leyó en un papel durante la presentación de su preciosa película en la sección Perlas, y no lo hizo en euskera porque no encontró entre su equipo a alguien que le tradujera a última hora, pero hubiera querido.
Perlas que han dejado joyas como la visita de Annette Benning o Alfonso Cuarón, cómplice y compinche de su hijo Jonás, con el que trabajó en "Gravity".
Aunque el festival no espabiló de verdad hasta que no llegaron Hugo Silva y Mario Casas.
Montones de chicas, algunas venidas en autocares (hasta de Badajoz, según pudo comprobar Efe) , hicieron cola durante horas a la puerta del Hotel María Cristina donde se alojaba y trabajó todo el día el equipo de "Las brujas de Zugarramurdi" y echaron carreras disparatadas a los increíbles coches que patrocinan el festival y trasladaban, cruzando el puente, a los actores al Kursaal.
Al Festival le quedan aún dos jornadas maratonianas, incluida la más importante, la del sábado, que es la lectura del palmarés.
Quinielas de periodistas aparte, el más completo mutismo al respecto. Como debe ser.
rqm
Lo que habían sido tímidos acercamientos para saludar a las estrellas que iban llegando al festival se convirtió en el delirio cuando aparecieron "los guapos".