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Hombre por un día, un documental de cambio

Jorge Mendoza| El Universal
11:27CIUDAD DE MÉXICO | Martes 23 de julio de 2013
La cineasta alemana Katarina Peters trabajó con algunas mujeres que accedieron a vivir como hombres durante 24 horas

Buscando a mujeres jóvenes y valientes que integraran un taller para personificarse como hombres por 24 horas; la cineasta alemana Katarina Peters, -ahora de visita en México-, nunca previó lo que descubriría cuando realizó su documental titulado ‘Man for a day', mismo que se exhibió la tarde del lunes 22 de julio de 2013 en el teatro bar El Vicio.

"Estas sencillas mujeres respondieron a anuncios en volantes, en letreros pegados afuera de los almacenes donde compran y en algunas publicaciones femeninas. La idea era simplemente entrar en un taller que las llevaría en un proceso de cambio para que, -por un día-, ellas pudieran convertirse en hombres", cuenta la cineasta de Berlín y agrega que dos cosas llamaron poderosamente su atención.

"Una de ellas fue que las participantes vestidas como hombres se vieran como un reflejo de su propio padre y la segunda fue que compartieran historias de sus diferentes clases de abusos sufridos por parte de lo que ellas consideraban a las autoridades masculinas", compartió Katarina Peters.

El procedimiento primero fue ocultar una cámara de vídeo en una bolsa con un agujero para la lente y grabar a las distintas clases de hombres que circulan por las calles de Berlín.

"Ésa fue la parte más fácil del taller puesto que sólo salimos a las calles a tomar aspectos de las personalidades de los hombres que las participantes del taller quisieran personificar. Algunas hicieron un compendio de actitudes o formas de caminar, mientras que otras simplemente eligieron a su hombre ideal", destacó Katarina Peters mientras explicaba que esto no se trató de hacer como una caricatura de la vida real.

"La experiencia fue ser realmente hombres por un día, con sus limitantes puesto que tuvieron que llevar artificios que no les correspondían por su género. Las mujeres consiguieron su propio vestuario. Para darle más veracidad a la parte física, ellas con preservativos rellenos de algodón se hicieron su propio falo y fue divertida la representación puesto que matizaron al máximo su expresividad y se convirtieron en el hombre que marcó sus vidas para bien o para mal", puntualizó Peters.

Este documental ha participado en los más importantes festivales fílmicos del mundo y tomó seis años en hacerse puesto que fue unipersonal el trabajo audiovisual de Katarina Peters.

 

 

cvtp



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