Café Tacvba agita las aguas de Festival Pirineos Sur
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CAFÉ TACVBA Para su primera parada de su 'minigira', la banda mexicana escogió el Festival Pirineos Sur que se celebra cada julio en un lugar muy singular: un escenario flotante frente a un anfiteatro sobre una ladera. (Foto: Carlota Casaus Díaz )
Café Tacvba comenzó hoy su ‘minigira' por España con una
exitosa actuación ante unas 400 personas en el Festival Pirineos Sur sobre un
escenario flotante situado en las aguas del embalse de Lanuza (noroeste de
España).
Para su primera parada de la gira que les llevará a Madrid
(15 de julio), Barcelona (18) y al Festival PortAmérica (20), la banda mexicana
escogió el Festival Pirineos Sur que se celebra cada julio en un lugar muy
singular: un escenario flotante frente a un anfiteatro sobre una ladera, todo
ello en un valle de los Pirineos (frontera de España y Francia) rodeado de
montañas en las que aun en verano se puede ver algo de nieve.
El Festival Pirineos Sur, que desde 1992 se ha presentado
como una cita multicultural, ha dedicado esta edición a las "Metrópolis" y
además de Café Tacvba participarán hasta finales de mes músicos de los cinco
continentes incluida la también mexicana Natalia Lafourcade.
Sin embargo, durante todo el día, los seguidores de los "tacubos" no miraban al embalse ni al escenario, sino al amenazante cielo nublado.
Intensas lluvias acompañadas de truenos y relámpagos durante gran parte del
sábado hicieron peligrar un concierto al aire libre que finalmente se celebró,
eso sí, con frío, fuerte viento y tímidas gotas de agua.
La segunda actuación de Café Tacvba en este festival (ya
estuvieron hace justo diez años) contó con una numerosa presencia de mexicanos
residentes en España. Con camisetas del combinado azteca de fútbol acudieron
Lizette, originaria de DF, y Sergio, español pero, según sus palabras,
"mexicano de corazón". Casados desde hace siete años, viven en Zaragoza (a unas
dos horas en coche del festival) y se mostraban muy entusiasmados por ver en
vivo a una de sus bandas preferidas. Junto a ellos en el camping del festival
estaban Nezahualcóyotl y Liliana, de Querétaro y Oaxaca respectivamente,
quienes se abrigaban para asistir sin problemas al concierto.
Pasadas las once y media de la noche, y tras el rock potente
y combativo de los colombianos Doctor Krápula, se escucharon en la oscuridad
los primeros sonidos electrónicos de "Pájaros", la canción que abre el último
trabajo de Café Tacvba "El objeto antes llamado disco". No obstante, los de
Ciudad Satélite no basaron su repertorio en sus últimas composiciones sino en
éxitos como "Las flores" o "La ingrata" que hicieron saltar al público de las
primeras filas entre las que se vio ondeando alguna bandera tricolor.
Liderados por un Rubén Albarrán pletórico, que no dejó de
bailar ni un segundo y que fue escoltado impecablemente por los hermanos Joselo
y Quique Rangel Royo a la guitarra y el bajo, interpretaron "Déjate caer",
"Olita de altamar" y una muy celebrada "Chilanga banda" que transportó al
público durante unos minutos al mismo corazón de DF.
Hubo tiempo también para las reivindicaciones políticas y
sociales. Una pancarta de #YoSoy132 fue saludada con alegría por el vocalista,
quien alabó a todos aquellos estudiantes que luchan por un mundo mejor justo
antes de acometer una frenética "El fin de la infancia". Además, Albarrán tuvo
palabras a favor del respeto al medioambiente y en contra de los políticos.
Tras "Chica banda", el teclista Meme dio un paso al frente
para cantar "Aprovéchate" y una muy romántica "Eres" que sirvió para que alguna
pareja bailara bien pegado y se cuchicheara promesas de amor eterno. Sin
embargo, los momentos más íntimos de la noche llegaron de la mano de "Esa
noche" y "María". Al final, la fiesta de "El puñal y el corazón" fue el último
as de Café Tacvba para ganarse definitivamente al público antes de que las luces
del escenario se apagaran y dejaran completamente oscuras las aguas del embalse
de Lanuza.