Ana Bertha Lepe, quien forjó una leyenda en los años 50 y 60 gracias a su belleza, murió esta mañana en la ciudad de México.

La actriz tenía 80 años y llevaba tiempo alejada del cine, donde dejó un legado de más de 60 títulos.

Nació el 12 de septiembre de 1933 y antes de cumplir 20 años su nombre ya había sonado gracias a su participación en Miss Universo 1953.

La joven Ana Bertha Lepe quedó como tercera finalista, en un certamen que ganó Christian Martel-Magnani, quien después sería esposa de Miguel Alemán.

En los años 50, después de algunas participaciones pequeñas en cintas como Dos tipos de cuidado, logró trabajar al lado de Tin Tan en El vizconde de Montecristo y Lo que le pasó a Sansón.

En 1956 actuó junto a Pedro Infante en Los Gavilanes y con Luis Aguilar en Grítenme piedras del campo (1957).

También participó en películas de El Santo, como Santo contra el rey del crimen, Santo en el hotel de la muerte y Santo contra el cerebro diabólico.

Su carrera era prometedora, pero una tragedia ensombreció su vida y, al parecer, nunca pudo reponerse del todo del golpe-

El 29 mayo de 1960 su propio padre -Guillermo Lepe- asesinó a balazos a su entonces novio Agustín de Anda, pues se oponía a su boda. Aunque siguió filmando varias películas por año, para la década de los 70 cayó en depresión y se alejó del trabajo.

Todavía en 1974 participó en la telenovela Mundo de juguete, pero cada vez fue alejándose más de la pantalla grande. En 1978 accedió a trabajar junto a Cantinflas en El Patrullero 777.

En los años 80 y 90 participó en algunas telenovelas como "Dos vidas", "Mi pequeña soledad" y "Sentimientos ajenos".

Su depresión la llevó al alcoholismo, lo que a su vez trajo consecuencias en su salud, pues sufría de problemas en la columna vertebral, gástricos y hepáticos.

Desde hacía años estaba retirada en su rancho de Texcoco.

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