BUENOS AIRES (Agencias). En medio de los gritos de sus seguidoras, el cantante mexicano Luis Miguel concurrió el martes a un tribunal argentino para declarar como testigo en una causa por plagio.

Luis Miguel ingresó por un portón lateral, pero luego de la declaración prefirió salir por la puerta principal, pese a que cientos de adolescentes lo aguardaban impacientemente, porque "no soy un delincuente", según expresó el cantante a sus colaboradores.

Vestido con un prolijo traje azul y camisa blanca, anteojos oscuros y con una constante sonrisa, el músico abandonó los tribunales sin demostrar una gran preocupación por la demanda por 2 millones de dólares que le entabló un compositor argentino, Francis Smith, por el presunto plagio del tema que canta "Luismi".

Smith inició el proceso judicial avalado por un dictamen de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic) según el cual "Nada es igual" es prácticamente igual a la canción "Y mañana volverás", que compuso hace unos 25 años.

La abogada del demandante afirmó que Luis Miguel "reconoció ciertas similitudes" entre ambos temas.

"Sacamos en limpio que existe una similitud que él reconoció cuando escuchó la melodía. Además, los peritos dicen que existen esas similitudes", agregó la letrada Rosana Piña.

Admitió, sin embargo, que "las partituras no son exactamente iguales", pero enfatizó que "la forma en que se canta sí es igual".

La defensa del popular cantante de boleros sostiene que la letra de "Nada es igual" pertenece al músico argentino Alejandro Lerner y la música es de un mexicano identificado como "Kiko" Cibrian, quien, según Piña, "tiene pendiente una orden de captura y está prófugo de la justicia argentina".

El compositor argentino reconoció su voluntad de llegar a un acuerdo con Luis Miguel.

"Siempre se puede conversar, no tengo ningún problema en hacerlo con él. Me gustan sus canciones", sostuvo antes de ingresar a los tribunales.

Smith le entabló hace dos años dos juicios a Luis Miguel, uno penal y otro civil, en el que reclama 2 millones de dólares como resarcimiento por los beneficios económicos que recibió por las regalías y la interpretación del tema presuntamente plagiado.

Durante el interrogatorio, Luis Miguel declaró "que él encomienda a otros músicos la realización de canciones y que él la cantó, pero que no tenía conocimiento de que hubiera sido plagiada la composición musical", dijo un portavoz del juzgado que pidió no ser identificado.

El cantante se retiró de los tribunales sin hacer declaraciones a la prensa, pero no se olvidó de saludar con una sonrisa a sus seguidoras argentinas, que enmedio de una fuerte custodia policial luchaban por alcanzarlo.

En tanto, hasta las mujeres policías que debían resguardar el orden en los tribunales dieron muestras de la atracción que les provocaba el músico mexicano y de su deseo por acercarse a él. Las empleadas judiciales se asomaron por los balcones internos del edificio, mientras las fanáticas intentaban ingresar por donde podían al lugar.

Finalmente, con su sonrisa inalterable, "Luismi" les dio el gusto y salió por donde todos lo esperaban, aunque debió esforzarse un poco para lograr ingresar a la camioneta que lo llevó de vuelta al hotel.

Luis Miguel tuvo que responder un cuestionario de 20 preguntas ante el juez Raúl Irigoyen, quien está a cargo de la querella presentada por el compositor argentino Francis Smith.

En el corto recorrido que hizo Luis Miguel, protegido por varios guardaespaldas y numerosos policías, desde la puerta de los tribunales hasta el automóvil que le aguardaba, el cantante mexicano causó el delirio de las mujeres allí congregadas.

Luis Miguel se encuentra en Argentina desde la semana pasada para presentar en varios recitales el disco "Amarte es un placer", que está ya en el primer lugar de la lista de más vendidos en ese país.

"Me di cuenta de la similitud de algunos acordes de mi tema Y mañana volverás que grabamos hace 25 años", dijo Smith a los periodistas antes de la llegada del cantante mexicano, en medio de un tumulto de custodios, admiradores y periodistas.

El compositor argentino explicó que si bien Luis Miguel es citado como testigo, "tiene responsabilidad porque él es el productor del disco".

El abogado de Smith, César Ciculer, dijo a la prensa que "la cuestión civil aparece para comprobar los daños que causó el plagio, para lo que se tendrán en cuenta las ventas del disco Nada es Igual a nivel mundial".

"Esto determinará el resarcimiento económico que tanto Kiko Cibrian (arreglador letrista de la canción) como Luis Miguel y la compañía discográfica tendrán que pagarle a Smith", dijo Ciculer.

Smith aseguró que Cibrian no figura entre el personal que trajo el cantante a su gira por Argentina, que incluirá una serie de presentaciones para promocionar su más reciente producción "Amarte es un placer".

"El presidente de la Warner Music de México me llamó para arreglar directamente con Cibrian, pero rechazó la propuesta", dijo Smith, quien tampoco aceptó como solución firmar el tema en el disco de Luis Miguel.

Fuentes de la comitiva del cantante dijeron a los periodistas que en principio se dispuso suspender el pago de regalías a nivel mundial por el tema "Nada es igual", mientras se aclara el asunto.