aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Miles de voces en apoyo a indígenas

Jessica Mendoza González y Emilio Morales Valentín| El Universal
Lunes 05 de marzo de 2001
Miles de voces en apoyo a ind�genas

. (Foto: EL UNIVERSAL )

Cumplió el concierto en el Estadio Azteca sus objetivos; Jaguares y Maná olvidaron rivalidades, igual que las televisoras

Con canciones dedicadas a la cultura indígena, Jaguares y Maná demostraron que sus rivalidades quedan fuera de toda causa noble.

Después del concierto ?Unidos por la paz?, realizado por Televisa y TV Azteca, se pretende que el monto recaudado, el cual aún no es precisado por las televisoras, sea destinado a las comunidades más marginadas del estado de Chiapas.

Desde las seis de la tarde la gente comenzó a llegar hasta el coloso de Santa Úrsula con banderas de México y pancartas, apoyando la paz en el estado del sur.

A pesar de que la invitación fue para que la gente acudiera vestida de blanco, muchos hicieron caso omiso, sin embargo, en los accesos del estadio se obsequiaban playeras con el logo del evento, así como también una vela.

El concierto dio comienzo con ?El son de la negra? y más tarde con ?El rey?, para dar paso a 80 pequeños vestidos de blanco, que realizaron una pequeña coreografía invitando a los asistentes a aplaudir y a llenarse de energía positiva.

El evento en el estadio, lleno a su máxima capacidad, comenzaba con rechiflas y gritos el público expresaba su enojo, ya que era la hora señalada (21 horas) y el show no comenzaba.

Pero minutos después las luces del coloso de Santa Úrsula se apagaron para iluminar únicamente el escenario y dar la bienvenida a Jaguares que con el tema ?Antes de que nos olviden? abrió el espectáculo, no sin antes dar la bienvenida a los asistentes por parte de Saúl.

?La paz no se va a firmar con este evento, pero nos vamos a acercar a tener una conciencia cívica de que el ómbligo de la luna tienen que brillar en el universo.?

Y con una fuerte ovación, las más de 100 mil almas gritaron y corearon una a una las canciones de Jaguares, quienes aprovechaban las pausas para hablar del conflicto armado y sobre todo para dedicar el tema ?Detrás de los cerros? a los zapatistas y a los indígenas reunidos en el Congreso Nacional Indígena.

Más tarde con el tema ?Afuera?, la banda comandada por Saúl Hernández puso a bailar al público cuando salieron unos danzantes que dieron más realce a la canción.

Cada banda apareció en el escenario por espacio de 45 minutos cada una, de esta forma los segundos en aparecer fueron los tapatíos de Maná quienes con ?Oye mi amor? deleitaron a su público, que no perdía de vista cualquier movimiento que hiciera el vocalista Fher.

Mantas alusivas a la paz, luces fluorescentes, globos blancos y juegos pirotécnicos enmarcaron el primer concierto en que se unieron dos televisoras y dos grupos en competencia, los cuales dejaron sus egos a un lado para dar paso a la unificación de los derechos en nuestro país.

El concierto fue transmitido por los canales 2, 4, 5, 7, 9 y 13 en cadena nacional y sin cortes comerciales, con el fin de no lucrar con una causa como la búsqueda de la firma de la paz en Chiapas.

Dos pantallas gigantes instaladas a los costados del estadio, permitieron que la visibilidad fuera mejor para aquellos que se encontraban en la parte más alta del inmueble.

Tanto Jaguares como Maná no cobraron un peso por sus presentaciones, y por esta ocasión se unieron para dejar en claro que la paz puede darse a todos los niveles.

Así que en un mismo sitio se concentraron desde chavos rockeros, intelectuales, fresas, juniors y hasta simpatizantes del EZLN, que permanecieron dentro del estadio y sin provocar disturbios cantaron, bailaron y unos más hasta lloraron por ver concentradas a dos bandas, distintas en su género, pero de las más representativas del rock nacional.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando Jaguares invitó a Cecilia Toussaint al escenario para cantar ?La negra Tomasa?, más tarde salió Maná para que junto a Jaguares cantara ?Queremos la paz?, la cual fue una versión del tema original de John Lennon ?All we are saying is give peace a chance?.

La emotividad estaba a flor de piel, pero el momento cumbre fue cuando Saúl y Fher se dieron un abrazo demostrando profesionalismo y hermandad como músicos.

El estadio en ese momento vibró y a los pocos segundos y teniendo como fondo el tema ?El himno a la alegría? y una docena de juegos pirotécnicos, los integrantes de cada agrupación se unieron para decir adiós y dar las gracias a todos los que acudieron para apoyar a nuestros hermanos indígenas no sólo del sureste, sino de toda la República.



Nada pudieron hacer manifestantes

Ni los manifestantes del Consejo General de Huelga (CGH), que le pedían a la gente que no entrara al concierto ?Unidos por la Paz?, pudieron impedir que los espectadores presenciaran este espectáculo, en el que participaron Maná y Jaguares.

Una vez más, los mexicanos acudieron al llamado de paz, ahora en favor de las comunidades chiapanecas y en particular del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

Alrededor de las 9 de la mañana del sábado, integrantes del cuerpo de granaderos del Departamento del Distrito Federal, en total 120, y otros 300 elementos de seguridad pública llegaron al Estadio Azteca para comenzar las labores de seguridad para las que fueron encomendados.

Durante todo el día el ambiente en el coloso de Santa Úrsula se torno en intensa movilización para tener preparadas las diferentes zonas de acceso.

Además de la policía, comenzaron a llegar los puestos ambulantes que, como es costumbre, vendieron de todo.

Podía encontrar desde una cinta con el logotipo de ?Unidos por la paz? hasta máscaras de plástico con la cara del Subcomandante Marcos.

El público arribó al estadio a partir de las 18 horas. Algunos a pie desde las avenidas de la periferia, por el fuerte tránsito que había sobre calzada de Tlalpan, y otros en automóvil.

Aquellos que decidieron utilizar su vehículo para transportarse al evento tuvieron que pagar 50 pesos por estacionarlo en la casa de los vecinos, que optaron por rentar un espacio de su residencia para ?la comodidad? de los espectadores.

Ya para las 20 horas la plaza que se encuentra a las afueras del Azteca estaba imposible de transitar, por la gente que esperaba a algún amigo perdido o sus familiares que no habían llegado a la hora acordada.

Cuanto más transcurría el tiempo, los revendedores veían más cercana la posibilidad de una pérdida económica, al grado que aquellos boletos que en taquilla valían 150 y que ellos ofrecían a 250, terminaron por darlos en 100 pesos.

La noche tuvo de todo. En el puente que cruza calzada de Tlalpan, de Este a Oeste, había comerciantes que ofrecían al público maquillarse.

Por cinco pesos le pintaban el emblema de ?Unidos por la paz?, en cualquiera de sus dos mejillas. O ya que si la gente tenía 25 pesos más, se podía llevar hasta una playera alusiva al evento.

Cabe mencionar que a pesar de la petición de Televisa y de TV Azteca para que los asistentes fueran con ropa blanca, el intenso frío impidió que así fuera, por lo que los fans se presentaron con ropa abrigadora de diversos colores.

Hubo quienes no estuvieron de acuerdo con este concierto, entre ellos se encontraba un grupo de aproximadamente 10 personas que se hacían llamar ?simpatizantes del EZLN?.

Ayudados por un altavoz y una camioneta en la que repartían propaganda del movimiento chiapaneco, este grupo de personas pedía a la gente que no entrara, porque ?la paz no se compra?.

A pesar de ello, los más de 100 mil asistentes que adquirieron su boleto pudieron presenciar un espectáculo de primera calidad.



Ver más @Univ_espect
comentarios
0