Con 1.70 metros de estatura, barba cerrada, ojos claros y un tanto huraño, Mark representa algunos años más de los que en realidad tiene: apenas 23. Pero su imagen ya está en la mente de infinidad de admiradoras que lo descubrieron por primera vez en la telenovela ?Tres veces Sofía?, en la cual interpretó al hijo de una alcohólica, enamorado de una mujer mayor.

Cuando la serie llegó a su fin, las teleespectadoras comenzaron a extrañarlo. no obstante, el alma les volvió al cuerpo en cuanto lo vieron aparecer de nuevo en ?Háblame de amor?. Y en el presente es galán de la telenovela ?Tío Alberto?.

No resulta fácil, como él mismo reconoce, entrar en contacto con este actor de tan fulgurante éxito: ?Doy la impresión de ser un antipático de primera y te puedes encontrar gente en los pasillos de la televisora que te dirán: Mark Tacher es un sangrón , aunque nunca han platicado conmigo. Lo que sucede es que, como soy muy tímido recurro a parecer engreído a manera de sistema de defensa?. Y añade: ?Si de primera vista alguien no me cae bien, es muy difícil que con el tiempo entablemos amistad. Y, pese a que trato de no dejarme llevar por aquella primera impresión, en realidad me equivoco raras veces?.

Nacido en el DF, Mark es hijo de una pareja de judíos, Alejandro Tacher y Mireya Feingold, ambos dentistas. Tanto él como sus hermanos mayores, Erik (administrador de empresas) y Alan (el famoso conductor de televisión), fueron educados en las tradiciones judías. ?A los 13 años me celebraron el Bar-Mitzvá con una fiesta muy emotiva. A esa edad se considera que los niños judíos se convierten en hombres y se les permite leer las Escrituras en hebreo con los varones de la comunidad. Todos me felicitaban y se organizó una gran reunión con la familia en pleno?, cuenta nuestro entrevistado.

También celebra con sus allegados el año nuevo judío (el 29 de septiembre). ?Acabamos de festejar la llegada de 5761?, comenta.

De rockero a actor

En la actualidad el actor vive con su madre en una casa ?común y corriente? de la colonia del Valle. Según revela, de pequeño se aficionó a la música y cuando sus padres lo enviaban a campamentos y cursos de verano, en vista de que era muy tímido, no encontraba una forma mejor de relacionarse con los chicos que rasgar la guitarra para que los otros cantaran. Uno de esos compañeritos de campamento le pidió que le enseñara a tocar y más tarde le propuso integrar un grupo de rock.

?Me emocionó la idea recuerda Mark y entonces buscamos a otros muchachos que dominaran la batería o el bajo. Finalmente creamos la banda Solid Audience y empezamos a componer canciones (yo tengo unas cinco o seis). Conseguimos presentarnos en Rock Stock, Rockotitlán y otros antros . Nuestro entusiasta público estaba compuesto principalmente de cuates que pronto dejaron de asistir a las tocadas .?

Sin desalentarse y apasionado por la música, tras dicha experiencia Mark tomó clases particulares de ópera (es barítono dramático). Esto lo ayudaría cuando, ya actor, realizó obras infantiles en las que debía cantar.

Influido por su hermano Alan, ingresó al Centro de Formación Actoral de Televisión Azteca y debutó en ?Tres veces Sofía?.

Admite que antes era un joven irresponsable, indisciplinado: ?Pero, a raíz de incursionar en el arte teatral, cambió mi visión de la vida?.

Amor y amistad

No obstante su fe judía, Mark Tacher asegura que no es tan ortodoxo como para evitar relacionarse con mujeres de otras religiones: ?De hecho apunta, la mayoría de mis parejas han sido católicas. Cuando conozco a una chica que me gusta no le voy a preguntar: ¿A qué religión perteneces? . No hay nada menos romántico que eso?.

Y afirma que, llegado el caso, se entrega totalmente: ?No soy de los que buscan estar lejos de la novia sólo por no sentirse atados. Si es posible, paso todo el día con ella y la llamo por teléfono constantemente?.

Tampoco le agradan las relaciones superficiales: ?si no puedo tener un vínculo profundo, no me voy a acostar con cualquier chica nada más por el sexo?, dice.

A falta de novia por el momento, Mark pasa mucho tiempo con sus amigos (algunos lo son desde hace más de 10 años), por los cuales ?metería la mano en el fuego?. Durante la producción de ?Tío Alberto? trabó amistad con Gabriel Porrás, otro actor joven: ?Nos fascina la música y compartimos muchas actividades. Por ejemplo, a ambos nos enloquecen los juegos de video y, cuando terminamos de grabar y si no es muy tarde, nos vamos a su casa o a la mía y jugamos por horas?.

Y en una parte de su corazón hay un lugar para el Creador: ?A pesar de que no soy un practicante ortodoxo, una de las lecciones que he aprendido en mi religión es platicar siempre con Dios: en el coche, en mi casa, en el trabajo. A veces parece que voy hablando solo y la gente se me queda viendo. Siempre que puedo le doy gracias por la familia que me tocó?, declara convencido.