El actor, de 28 años, afirma ser tan apasionado como el narcotraficante y ladrón de autos que interpreta en ?Todo por amor?.

Se enamoró a primera vista de su actual esposa, Ludwika Paleta, a quien ?persiguió? desde que ella tenía 18 años de edad.

Nacido el 22 de junio de 1972 en Ciudad Obregón, Sonora, Plutarco Haza creció en Mazatlán, Sinaloa, donde aún radican sus padres y sus dos hermanas menores. Hijo de Plutarco Valdez Sánchez (ingeniero agrónomo zootecnista y director de ventas del área noroeste de la cervecería Modelo Pacífico) y de María Isabel Haza Rivas (dedicada a su minisúper y a la venta de tiempos compartidos en un complejo turístico), el hoy actor fue un niño independiente que desde los 7 años de edad andaba libre por las calles, cerros y playas de Mazatlán.

?Mis amigos y yo éramos una pandilla similar a la de la película ?Cuenta conmigo? -recuerda-. Éramos unos aventureros muy sanos; nunca fuimos malillas ?.

Pero esos alegres momentos de su infancia se empañan cuando rememora la separación de sus padres. En la conservadora sociedad mazatleca, un divorcio simplemente no se aceptaba. Así, además de enfrentar la pena (junto con la soledad, la incertidumbre y la impotencia) de ver a su familia desintegrada, Plutarco tuvo que lidiar con una sociedad hostil y morbosa.

?Ser hijo de divorciados era la peor maldición, cuando iba a jugar o a comer a casa de alguien, escuchaba cuchichear sobre la ruptura de mis padres. A continuación me lanzaban una mirada piadosa, intentaban darme un trato especial por el dolor tan grande, tan grande que, decían, estaba sufriendo. Tardé un año en librarme de la lástima social?.

Lucha en soledad

Tampoco resultó fácil para Plutarco decidir con quién viviría. Según cuenta, su madre se llevó una desilusión cuando su hijo consentido eligió al papá. Sin embargo, el muchacho sentía que no lo podía dejar solo con semejante aflicción. Lamentablemente, agrega el actor, su progenitor no estaba preparado para cuidar a un chamaco.

?Mi vida a su lado fue difícil, él pasó por una depresión aguda y no me quedó otra que hacerme cargo de mí mismo?.

Al concluir la preparatoria, Plutarco se marchó a Estados Unidos con la idea de estudiar inglés. No obstante, a los dos meses regresó, decidido a volverse actor, algo impensable para su familia.

?Tenían muchos prejuicios al respecto, pensaban que un actor era un individuo inestable, conflictivo y quizá homosexual. Pero, si mis padres podían romper las reglas, yo podía romper con los esquemas?.

La primera puerta

Como por arte de magia en aquellos días llegó a sus manos un recorte de periódico donde se anunciaba el Núcleo de Estudios Teatrales, de la colonia Condesa, en la ciudad de México. Sin más, viajó a la capital y se inscribió en dicha escuela, ignorante de que era una de las mejores en materia de actuación. Por ello considera tal ?casualidad? la primera puerta que lo condujo a su destino. Asimismo, fue providencial que sus maestros lo invitaran a hacer teatro profesional. De esta manera, al finalizar la carrera de cuatro años y medio, ya había acumulado tres de experiencia.

Plutarco saltó a la televisión en calidad de conductor del programa infantil ?Bizbirije?. Ha participado en telenovelas de Televisa (?Bendita mentira? y ?Si Dios me quita la vida?) y TV Azteca (?Romántica obsesión? y ?Mirada de mujer?). Igualmente actuó en la obra escénica ?Muerte súbita? y en la cinta ?El coronel no tiene quién le escriba?.

Señala como un trabajo crucial en su trayectoria el que desarrolló en ?Mirada de mujer?, donde encarnó a Andrés, un joven que subyugado por el padre, duda de su propia hombría y a los 25 años de edad tiene su primera experiencia sexual con una amiga de su madre (interpretadas por Margarita Gralia y Angélica Aragón, respectivamente).

?Puedo afirmar que mi vida como actor se divide en antes y después de ?Mirada de mujer?.?

?El Javi?

Si dicha telenovela le ganó renombre, ?Todo por amor? lo ha consagrado. Para encarnar a ?El Javi?, Plutarco observó y convivió con algunos sinaloenses de su edad, entregados al narcotráfico. Según relata, él los conoció de niños y con el tiempo incursionaron en ese nefasto mundo. Los buscó para entender mejor a su personaje.

?Analicé mucho la situación y traté de averiguar por qué tal persona era así o por qué cometía delitos. Semejante ejercicio me hizo buscar al ladrón de autos que llevo dentro, al narcotraficante que llevo dentro, al asesino que llevo dentro?.

Plutarco ha encarnado a Javier Villegas con alma y corazón.

?Ha sido hasta ahora mi papel más exigente, el más desgastante. Le he puesto más pasión, más cabeza, por el miedo y el respeto que me inspira el personaje. Creo que por eso el público lo ha comprendido: lo odia y a la vez lo ama?.

Amor intenso

En cuanto al loco amor de Javier por Lucía (Ana de la Reguera), el actor comenta que no le es ajeno, pues lo mismo siente él por su esposa, Ludwika Paleta, una actriz de origen polaco.

?Nos conocimos en un bar y al igual que El Javi con Lucía, desde que la vi me enamoré de ella. Poco más tarde se fue a estudiar a Oxford y a Nueva York. Yo la anduve persiguiendo todo el tiempo, cayéndole de sorpresa por todos lados. Para ella resultó halagador, aunque también le dio miedo, pues apenas tenía 18 años. Huía de mí un poco, ya que le agobiaba la intensidad de mi amor. Sin embargo, terminó por aceptarme?.

Hace 10 meses Plutarco estrenó su paternidad.

?Desde que nació, he sentido por Nicolás un afecto nunca antes experimentado -asevera-. Intento disfrutarlo cuanto puedo, a pesar de mi vida tan loca y ajetreada?. Por eso, a menudo lleva a su familia a las grabaciones. En una locación de ?Todo por amor? encontramos a Ludwika (con pañalera y biberones) paseando a Nicolás en una carreola y siguiendo a su marido por doquier.

La joven, hoy de 21 años, nos dijo: ?Más que del Plutarco que sale en las telenovelas, amo al Plutarco que vive en mi casa..., si bien debo confesar algo, estoy enamorada de El Javi . Me encanta y tengo la suerte de que a mi casa llega él y, además, llega mi marido?.