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Rich Moore, director de la nueva película de Disney, Ralph el demoledor, es también guionista y animador de Los Simpson desde 1990. La diferencia entre uno y otro modelos de animación es notable, según explica el propio Moore.

“Hacer diferentes clases de humor no es difícil, lo que cuenta son las historias o hacia quienes van dirigidas”, describe Rich cuando detalla que las clases de humor difieren según el público.

Lo sabe porque además de Los Simpson, trabaja en Futurama y El Crítico, caricaturas que también apelan al sarcasmo, la ironía y el escarnio de los vicios sociales.

“En Los Simpson apelábamos más a un humor sarcástico un tanto negro, con Disney es más un humor blanco”, comenta Rich en entrevista durante la promoción de Ralph, el demoledor en México.

Moore opina, sin embargo, que el objetivo final no es tan diferente al trabajar con Los Simpson o con Disney. “Finalmente, ambos tipos de humor tiene elementos coloquiales, lo que se trata de hacer reír a todo público”.

Historia

En la trama, Ralph está cansado de ser considerado el malo de un juego de video y de ser eclipsado por Félix “El trabajador”, quien finalmente se lleva las palmas y es el “buen tipo” y la estrella del juego que ambos protagonizan.

“Me inspiré un poco en Bluto (Brutus, de Popeye) para hacer a Ralph el demoledor, es un gigantón pero de nobles sentimientos. El juego de Ralph está basado en la idea del juego de video Donkey Kong y el gorila sería, en esencia, como él”.

En el desarrollo del filme el gigantón de Ralph se propone realizar su sueño y se embarca en un viaje a través de la sala de diversiones para integrarse a cada videojuego y así demostrar que tiene lo que se necesita para ser un héroe.

“Fue una idea difìcil de gestar al principio, el cómo iban a ir de una consola de video a otra en la misma sala de juegos. Fue una chispa de genialidad cuando pensamos en la posibilidad de viajar por medio de los cables de energía eléctrica, después decidimos que la base de contactos fuera la estación central de los juegos, para ello recreamos la antigua estación de trenes de Nueva York”, afirma el realizador.

En la búsqueda de su medalla al mérito, Ralph se encuentra con la sargento Calhoun de un juego de acción con quien emprende aventuras de combate. Es entonces cuando Ralph accidentalmente desata un peligro mortal que amenaza a toda la sala de juegos. Ralph traba amistad con Vanellope von Schweetz del juego de Sugar Rush y ahí comienza su odisea.

“Es la amistad el valor principal que intentamos rescatar, ser solidario y la ayuda entre las personas no importando sus condiciones”, reconoce Moore.

Y al final, el propio cineasta aprendió algo: la brecha generacional se ha acortado. “Durante el desarrollo de la historia, un día le pregunté a mi hijo adolescente: ‘¿Oye, conoces al Pac-Man?’, y se me quedó mirando con ojos de incredulidad. Luego le pregunté ¿Conoces a Q-bert?, y él me contestó algo enfadado. ‘¡Pues claro que sí! ¡Todo mundo los conoce!’. Lo que yo no sabía era que se podían jugar en línea y hasta de manera gratuita.