Hace 10 años que Mónica Huarte no hacía comerciales; de hecho, no iba a aceptar la oferta de su mánager, pero la convenció rápidamente.

“Es que es en Barcelona y te pagan todo, me dijo. Es de Bimbo, entonces dije que sí. Cuando llegué me enteré que era con Lionel Messi”, recuerda en charla con EL UNIVERSAL.

Sólo fueron cuatro días: dos de viaje y dos de grabación los que la actriz invirtió en el spot que hoy la convirtió tan famosa como la marca de pan para la que trabajó.

“Todo mundo me dice y pregunta, pero también fue una sorpresa para mí, porque me enteré cuando llegué. Él sólo fue dos horas y me advirtieron que no podía tomarme fotos, ni subir a redes sociales nada, pero él se portó muy padre con todos, incluso conmigo y me salió lo fan”, explicó.

Huarte no es fanática del futbol, pero asegura que, a diferencia del anuncio, sí conoce al delantero del Barcelona, con quien compartió impresiones sobre el deporte.

“Me dijo que ya estaban entrenando y que sería una campaña dura, pero la verdad me gustó mucho su actitud. Ni parece una estrella que gane millones de dólares al año”, dijo.

Mónica fue elegida porque el director del comercial había sido el publicista que diseñó el story board de una campaña en la que participó anteriormente y la buscó por su “personalidad y dinámica dicharachera. Sólo tú podías hacerlo’, me dijo”, concluyó.