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En la memoria de José Alonso hay muchos recuerdos, pero hubo uno que confirmó su gusto y adicción por un autor y filósofo chileno.

“Yo montaba una obra de Shakespeare y tenía amistad con Alejandro Jodorwsky, venía regresando de filmar El Topo, una de sus películas que financió John Lennon, y mientras esperaba a que me cambiara en el camerino, mi hija Rebequita, que tenía seis años, platicaba con él. “Era algo realmente increíble, porque la tenía sentada en sus piernas y no podía creer esa faceta de él”, relata el actor a EL UNIVERSAL.

Aquel capítulo también quedó tatuado en la mente de la hoy actriz, quien después de leer la obra de Jodorowsky cuando era adolescente, encontró la forma de honrarlo con dos actividades que disfruta mucho: leer y darlo a conocer.

“Hice una gira a inicios de año donde estuve por Zacatecas y Durango leyendo Dónde mejor canta un pájaro, una de sus obras que más me gustan, y me sorprendí de la cantidad de gente que le gusta la obra de Jodorowsky”, relata María Rebeca.

El público, foros de hasta 150 personas, escuchaban atentos a la actriz, quien en julio reanudará dicha gira de lecturas, que no tiene nombre.

“No te das cuenta lo bueno que es leer ante la gente, que te escuchen. Al principio pensé que se fastidiarían de verme ahí con un libro; me dije ‘empiezo y si veo que se aburren meto algún chiste o me voy cortando’, pero la sorpresa fue grande porque hay gran interacción y al final hay intercambio de ideas, y eso es enriquecedor para el público, pero lo es más para mi”, comenta la actriz, quien espera poder traer dischos ciclos a la capital del país y otras entidades.

Hijos de tigre pintito

En teatro y cine, José Alonso y María Rebeca habían trabajado juntos, pero nunca en televisión, hasta que el productor y director, Antulio Jiménez Pons decidió hacerlo en un capítulo de A cada quién su Santo.

La pareja de actores era un plus para la historia del programa, con grabaciones en el canal de Cuemanco, pero había una propuesta adicional por parte de su protagonista.

“Había un niño en la historia, entonces le dije a Antulio que si alguno de mis hijos podría hacer el papel. Me preguntó si tenían aptitudes y los probó, y se quedó elmayor de ellos; entonces estamos tres generaciones reunidas aquí”, relata Alonso, quien llevó a sus pequeños Jorge Joshel y Alonso para que fueran parte del elenco en el capítulo “Corazón de niño San Cristóbal”.

El niño de 10 años, Jorge, es quien tiene algunos diálogos y confiesa sin empacho: “me gusta más venir aquí (al set) que ir a la escuela, porque aparte estoy con mi hermana y mi papá y no tengo que hacer tarea”, comenta el menor que caracteriza a Christian, un infante que pierde a su madre en un canal de Xochimilco.

Pepe da vida a Anselmo, un anciano trajinero que adopta al niño huérfano y se auxilia de Ruth, vecina caracterizada por María Rebeca.

“Es muy divertido poder estar todos aquí, porque lo que es cotidiano para algunas familias, como lavar trastes o hacer reuniones, para nosotros es como una fiesta, ya que casi no nos vemos”, cuenta la actriz, quien aconseja a sus hermanos.

“Sólo les comento que sea vean natural, que no miren a la cámara y Jorge hasta sus líneas pelea, lo que indica que trae sangre de actor. Hace un momento en el libreto él decía algo, pero Antulio decidió que quedaba mejor que lo dijera yo, y me reclamó: ‘¿que eso no lo decía yo?”, señala.

El capítulo de A cada quién su santo donde aparece esta dinastía actoral aparecerá en la señal de Azteca 13 en fecha aún por definir.