josue.arellano@eluniversal.com.mx

Una víctima más de los tuiteros es Espinoza Paz, a quien usuarios de la red social mataron con mensajes en tono de burla por sus letras.

Bajo el hashtag fallecioespinozapaz, se crearon chistes diversos acerca de la muerte del sinaloense, quien tomó con humor lo sucedido en la red social.

“#falleceespinozapaz Por darle besos a la pared...”, “confirman muerte de Espinoza Paz. Se resbaló con una tortilla de las que su abue hace en el rancho” y “el viernes pasado fue... Su último viernes”, son sólo algunos de los mensajes que los usuarios redactaron.

El poeta del pueblo reaccionó en su cuenta personal y después de cuestionar por qué tanta urgencia para localizarlo, expresó su sentir.

“Eso es lo malo de no traer Internet, se muere uno y ni cuenta se da... Gracias por preocuparse por eso los amo”, escribió el cantautor, quien se prepara para su concierto del próximo 28 de enero en la Plaza de Toros México.

Quieren inculpar a Paz

Por si los escándalos, envidias y muertes cibernéticas no bastaran, Espinoza Paz también tiene que cargar con escándalos sobre supuesto despilfarro de recursos del erario público. El 31 de diciembre, el creador de “Si lo intentamos” despidió el año 2011 con un concierto en Zapopan, Jalisco, ante una 20 mil personas.

El presidente municipal del lugar, Héctor Vielma Ordoñez, calificó la actuación como “un respiro” y destacó que lo que cobró el artista valió cada peso de los 2 millones 900 mil que cobró, supuestamente, el ex coach de La Voz...México.

Sin embargo fue el regidor Luis Alejandro Rodríguez, del Partido Verde Ecologista de México, quien acabó con la alegría colectiva zapopana y refutó a la funcionaria, pues cotizó lo que cobrara el sinaloense por una actuación en vivo.

“Lo que nos mencionaron es que su cotización era de un millón 600 mil y con el mejor equipo 400 mil pesos adicionales, es decir que el pago sería por 2 millones de pesos y entonces hay un diferencial de 900 mil”, declaró.

La felicidad de los asistentes a la Plaza de las Américas Juan Pablo II no se borrará, pero una investigación está abierta para corroborar las cifras donde, o la gente de Paz mintió, o la edil infló el costo.