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El temor a mostrar una película animada con cierto grado de violencia, fue el argumento que pusieron compañías distribuidoras para no hacerse cargo del filme animado mexicano La revolución de Juan Escopeta, dirigida por Jorge Estrada.

En la película situada en 1914, en plena época revolucionaria, hay secuencias donde unos niños juegan a ser fusilados y otra en la cual el protagonista dispara a unos perros para no ser atacado, aunque jamás se ve que las balas tengan impacto.

“Primero era una reacción de rechazo, porque la primera idea es que una película de caricatura es para niños, pero no es una apología de la violencia, sino que evidentemente como está situada en esa época y vamos a hablar de la revolución, ni modo de no poner eso”, recordó Estrada.

La revolución de Juan Escopeta, que llegará a salas el 4 de noviembre, narra la amistad entre un ex integrante del cuerpo de élite de Porfirio Díaz y un pequeño niño quien desea reunirse con su hermano mayor, integrante del bando revolucionario.

Ambos cruzan el país y enfrentan a forajidos o son testigos de famosas batallas, como la de Zacatecas.

Las voces principales corren a cargo de Joaquín Cosío (El infierno), Bruno Bichir (Rojo amanecer), Julieta Egurrola (Amor letra por letra) y Dolores Heredia (Santitos).

La cinta ya fue exhibida al aire libre en el pasado festival internacional de cine en Guanajuato, evento al que acudieron niños menores de diez años, quienes siguieron atentos la historia cinematográfica.

“Hay buenos y malos en la historia, algo que ven los niños en cualquier otra historia”, expresó Estrada.

La producción llevó dos años, tiempo en el que Ricardo Arnaiz La leyenda de la nahuala y ahora productor de ésta, dio sugerencias.

“Para él mismo fue una película con la que se arriesgó, tomando en cuenta que sus historias son de otro tipo”, indicó el cineasta.

Cómic en puerta

La revolución de Juan Escopeta ya cuenta con un comic en internet, que es la precuela del filme.

En él se ve a Damián, hermano del niño protagonista de la cinta, cuando abandona su hogar para convertirse en una leyenda de la revolución.

“Es cuando se va a buscar a Francisco Villa y tiene que renunciar a su familia, a su mamá. Se puede ver en la página de la película, pero vamos a ver si lo podemos regalar por ahí, podría convertirse un un comic de culto”, expresa Estrada.

La revolución de Juan Escopeta que contó con recursos del Foprocine, se proyectará primero en la Ciudad de México, para luego ir al interior de la República, destacando Guanajuato, cuyo gobierno la producción.