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Isabel tenía 15 años cuando decidió operarse los senos para hacerlos más grandes y, según ella, más armónicos con el resto de su cuerpo.

Pero sus papás le hicieron ver que era muy joven para eso y se tuvo que aguantar las ganas.

Meses después conoció al cineasta colombiano Gustavo Bolívar Moreno, quien la invitó a protagonizar la versión fílmica de Sin tetas no hay paraíso, que se estrena hoy.

De esa manera, sin ser actriz, Isabel Cristina Cadavid encarnó a Catalina, la joven que se ponía senos artificiales para poder sacar dinero al entrometerse con narcotraficantes.

La primera parte del filme se ve a Cadavid con su cuerpo natural; en la segunda, aparece ya con sus nuevos senos, cuya operación real fue insertada en la cinta.

“Aún ahora no puedo ver esa escena, no soy capaz”, dice vía telefónica desde Cali, en su país natal.

La película la convirtió de la noche a la mañana en estrella. Llamadas de reporteros, entrevistas en televisión y radio, portadas en revistas la acosaron en pocos días.

Su cara de niña y cuerpo que, reportan los medios colombianos, hace que todo mundo voltee a su paso, se complementaba con el personaje que de día era estudiante con minifalda y colitas en el cabello y de noche se transformaba en una mujer deseada por hombres peligrosos.

“La gente me empezaba a reconocer en la calle y a veces resultaba un poco incómodo, pero nada que no se pudiera controlar sin problema”, dice Isabel, ahora, a sus 22 años.

“Físicamente no cambié mucho, los senos que me puse son pequeños, pero siguen las preguntas de si con las tetas he llegado al paraíso y pues lo único que ha subido es la autoestima”, explica con voz seria.

Sin tetas no hay paraíso, al igual que la telenovela, tiene tintes de comedia, enmedio de la tragedia.

Pero aun así, existen secuencias que para Isabel fueron complicadas. Una de ellas es la violación que sufre por tres hombres, durante una noche en la que asiste a la finca de un narco y es despedida por no tener senos de tamaño considerable. “Luego de hacerla, me tuve que controlar por 10 minutos porque en verdad era una escena muy fea y violenta”, recuerda sobre el filme en el que también participan Linda Baldrich y Juan Sebastián Calero.