De cabeza por sus hijos
aridiana.baños@eluniversal.com.mx
Quién no recuerda a don Cruz Treviño Martínez de la Garza, interpretado magistralmente por el legendario Fernando Soler, en la película La oveja negra; fue precisamente esa imagen de padre severo, firme e incuestionable la que por décadas influyó en generaciones de mexicanos y que hoy en día está en extinción.
Actualmente, el prototipo de padre es muy diferente al anterior, ahora se ha vuelto más cercano a los hijos, llegando a convertirse en casi un amigo y compañero. Es muy común ver a esta clase de padre en figuras públicas como cantantes, actores, músicos y conductores, etcétera, quienes con mayor frecuencia son captados en la calle en compañía de sus hijos y en su mejor papel.
El rélax
Sin lugar a dudas, Benny se ha caracterizado por ser una persona sensible, amable y muy sencilla, virtudes que transmite a sus hijos María y Mateo, que son, enl palabras del cantante, el motor de su vida.
“Es maravilloso ver crecer a mis hijos, verlos sanos, tener una familia en que crecemos todos, ver un cachito de mí, un cachito de Celina en cada uno de ellos; lo que hacen con eso y cómo esa ecuación se convierte en algo personal es una etapa gozosa”.
El rockero
Si hay alguien que despierta pasiones y derrocha sensualidad sobre el escenario, ya sea con la agrupación de Fobia o Los Concorde, es Leonardo de Lozanne, pero en el momento de quitarse el rockstar de encima, se convierte en un papá cariñoso y dedicado a sus dos hijos.
“Ser papá me ha cambiado totalmente, tengo otra vida, otros horarios, otras prioridades. A diferencia de otros papás, porque he platicado con otros amigos que padecen mucho esto, a mí me gusta mucho convivir, me la paso muy bien con ellos”, dice.
El músico se divorció recientemente de la madre de sus dos niños, Marcela Cuevas; sin embargo, ha hecho todo porque la ruptura no los afecte.
“Ellos han tomado la situación lo mejor posible y yo trato de verlos todo el tiempo que puedo”.
El buena onda
A pesar de la seriedad que aparenta el actor Rodrigo Murray, al momento de salir con sus hijos se transforma totalmente y puede ponerse unos jeans, tenis y gorra, y disfrutar una cascarita con ellos.
“Cuando me convertí en papá entendí para qué vine al mundo, ya tenía una razón de vivir, tengo dos hijos maravillosos, estoy muy enamorado de ellos.
“Siempre dicen esto, pero tener a mis hijos me ayudó a comprender a mis papás en muchos aspectos; creo que gracias a la paternidad tengo una excelente relación con mis papás”.
El irreverente
Convertirse en papá a los 23 años fue algo sorpresivo y una “locura” para Facundo, quien dice que si algo ha gozado ahora es compartir su tiempo, ponerse al nivel de sus tres hijos y tratar de ser el amigo de ellos.
“Yo pensé que tenía que ser acá serio y responsablemente maduro; la verdad, no sucedió, me volví más niño todavía. La llegada de mi hija me recordó que las cosas que te hacen feliz en la vida son mucho más fáciles de aprender”, reconoce el conductor de televisión.





