El jazz de Chris Botti sonará en México

PRODIGIOSO. El músico mostrará su gran talento con la trompeta. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
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Ante la abrumadora oferta internacional del rock y el pop en nuestro país, resulta muy refrescante que, en el muy desértico panorama del jazz nacional que se vive en el DF, donde de vez en cuando se asoman figuras sobresalientes de la especie, pueda disfrutarse hoy por la tarde en el Teatro de la Ciudad, de uno de los mejores trompetistas del género, Chris Botti, comúnmente asociado con dos figuras: Paul Simon y Sting, que acabaron propulsando y dándole un gran respaldo a esa fusión de jazz con pop sofisticado, que le ha dado identidad mundial al nacido en Oregon a dos años del arranque de la beatlemanía.
Botti, al que también se le compara frecuentemente con otros trompetistas, como Chet Baker e incluso con deidades del jazz como Miles Davies, viene acompañado de una banda de especialistas: Billy Childs, al piano; Mark Whitfield, en la guitarra; Carlos del Puerto, en el bajo; Billy Kilson, en la batería; Aaron Ezrin, en los teclados, y Erin Scheiber, al violín. Por si fuera poco, los fanáticos del trompetista que inició su carrera solista en 1995 con el “First wish”, disfrutarán también de la cereza del pastel: la voz de Liza Fischer, corista de los Rolling Stones, que viene con él.
Como todo músico que llega al estrellato sin perder el piso, Botti tuvo su periodo de carencias y hambre en Nueva York, en busca del jazz prometido (influenciado por Baker, Davies, Goege Benson y George Coleman, entre otros) pero, una vez que le echaron el ojo gentes de la talla del productor británico Hugh Paghagm (responsable, entre otros, del éxito de Phil Collins) y Arif Mardin (respetado músico y productor de jazz de Atlantic Records), se le abrieron también las puertas del la música marca Bob Dylan, Aretha Franklin y Joni Mitchel, previo coqueteo digamos alternativo con Thomas Dolby, para pasar al nivel de estrellas míticas como Paul Simon, con quien trabajó cinco años en su banda.
Respetado en varios géneros
Respetado también por el ala progresiva del rock, gracias a sus colaboraciones con músicos como Bill Bruford, Tony Levin y David Torn, con los que en un par de discos de la Bruford Levin Upper Extremities, aportó su trompeta al progre-art-rock para luego, dos años después, enrolarse en la banda del ex policía Sting y ser figura en la gira Brand New Day. Como pugilista del jazz, este veterano del jazz-pop-rock de estudio, en lugar de decir todo se lo debo a mi manager, afirma en tono socarrón: “Todo se lo debo a Sting”; aunque también habría que agregar que, como en su caso: la práctica de la trompeta diaria (y casi obsesiva) hace al maestro.
Una discografía selecta en donde le sigue a “Fisrt wish”, “Caught” (96), “Slowing down the world” (99), “Night sessions” (2001), “December” (2002), “A thousand kisses deep” (2003), “When I fall in love” (2004), “To love again: The duets” (2005), “Live: Whit orchestra and special guests” (2006), “Italia” (2007) y “Live in Boston” (2009), y la combinación de temas para su concierto, aseguran una tarde de fina música.