Mexicanísmo

. (Foto: CORTESIA: WARNER MUSIC )
natalia.cano@eluniversal.com.mx
Hace 20 años, Andrés Calamaro emigró de su natal Buenos Aires a Madrid. Acompañado de una maleta, un teclado y una fructífera trayectoria como integrante fundador de agrupaciones como Los Abuelos de la Nada y Raíces, el músico abandonó su país para apostar por un proyecto: Los Rodríguez.
Con Los Rodríguez, Calamaro escribió “Sin documentos”, canción que podría representar el himno de los inmigrantes, en un momento en el que la polémica Ley Arizona acapara la atención de los gobiernos mexicano y estadounidense, sobre todo cuando la ONU (Organización de las Naciones Unidas) ha revelado que en los últimos meses se ha registrado un incremento en los crímenes de odio contra los migrantes latinoamericanos en Estados Unidos.
“John Lennon propuso imaginar un mundo sin fronteras ni países, pero finalmente se impone otra forma de pensamiento; las poblaciones originales sufrieron exterminio o fueron arrancados de sus pueblos para servir como esclavos sin derecho alguno.
“Todavía sufrimos las contraindicaciones del colonialismo y del capitalismo, que es la forma política y económica de ejercer los imperios; los sectores más reaccionarios de la política siempre están operando desde la sombra o la luz”, explica Andrés Calamaro, en entrevista vía correo electrónico concedida a KIOSKO.
“Atravesar el viento sin documentos es una metáfora que Lennon hubiera entendido con agrado, pero cruzar una frontera sin documentos nos hace demasiado vulnerables; el ciudadano merece mayores derechos individuales que le permita vivir una vida digna y cuidar de sus familias. Las enormes minorías tenemos una historia de injusticia, persecución y muerte”, agrega.
Antes de partir a España, a finales de los años 70, Calamaro inició una estrecha relación con México, país en el que curiosamente ofreció por primera vez un concierto en 2008, en el Auditorio Nacional, foro al que regresará el 29 de octubre, como parte de la segunda etapa de su gira “On the rock”.
“Mi hermana Hebe, mis sobrinos Juan y Guillermo Briseño son mi familia en México a donde viajo (menos de lo que quisiera) desde los últimos compases de los años 70. Tengo recuerdos mejicanos (sic) iniciáticos, que recorren los pasillos de los mercados populares y comen en la calle (mis recuerdos también comen) “pastores” y respiran psicodelia y salas de ensayo; vi a Álex Lora en el Rockotitlán y terminé muchas noches en el Rockstock, y en garitos sórdidos de los que recuerdo imágenes borrosas”, cuenta el rockero.
Le canta a los dioses ocultos
El Salmón participó recientemente en el homenaje discográfico Nos vamos juntos: un tributo a las canciones de Caifanes y Jaguares, en el que aportó su propia versión de “Los dioses ocultos”.
“Hicimos amistad con la generación de Caifanes y Maldita Vecindad (la generación Mondragón, manager de Molotov) en la segunda mitad de los años 80; hice amistad con la generación de Caifanes y me rindo al talento y el carisma de Saúl Hernández, uno de los frontman más valiosos de toda América. Después conocí a la siguiente generación del buen mexi-rock (sic); pero Caifanes, Mondra y los Maldita fueron mis ángeles guardianes en aquel viaje promediando la década de los años 80, que no fue el primero”, recuerda.
“Grabamos y cantamos ‘Los dioses ocultos’ con placer, es una canción grande que cualquiera querría haber escrito, pero es mérito del talento del legendario grupo que todavía canta en la piel de los Jaguares; creo que (la canción) trasmite perfectamente lo que fue aquel histórico grupo y aquella época, una de estas canciones que podría durar eternamente”, señala.
Compite con Cerati
El autor de canciones como “Flaca” y “Alta suciedad” obtuvo dos nominaciones en la próxima entrega de los Grammy Latinos, a celebrarse el 11 de noviembre en la ciudad de Las Vegas, en las categorías Mejor Álbum de Rock por On the rock, y Mejor Canción de Rock por “Los divinos”.
Calamaro compite directamente con su compatriota y amigo Gustavo Cerati (quien permanece en coma a causa de la grave lesión cerebral sufrida el 26 de mayo pasado) en la categoría Mejor álbum de rock por Fuerza natural.
“A mí estar nominado para el Grammy me parece muy bien, aunque de momento me toca competir por los premios ‘medianos’ (aquellos que ni siquiera forman parte de la ceremonia), sin embargo me parece muy interesante formar parte formal del colectivo que representa al universo todo de la música latina; respeto al conjunto de colegas que elige los discos; va a ser emocionante pero triste saber que Gustavo no va a poder recibir en persona lo que le corresponda ganar”, afirma.
Conocido como un usuario activo de Internet, con una constante participación en su propio blog y recientemente de Twitter, decidió cerrar en agosto su cuenta en esa popular red social.
“Bueno, se supone que puedo abrir y cerrar todas las cuentas Twitter que quiera y que es un espacio para escribir con libertad en poco espacio; en su momento prometí cerrar una cuenta con 100 mil seguidores y ... lo cumplí; pero no quise despedirme de mi multitud de followers sin antes sentar las bases de mi pensamiento ético. Internet esta sembrado de opinión reaccionaria, racista y violenta, pero cobarde. Lo peor de la clase media sin ideología, sin literatura, ni base ideológica. No quise ser el ‘empleado twitter del mes’ pero es un buen foro para el derecho a replica”, aclara.





